Un juez de Alberta en una investigación sobre la muerte de dos hombres que fallecieron de hipotermia dice que los bares necesitan medidas, como refugios exteriores con calefacción, para evitar que los clientes mueran de frío después de salir.
La jueza de tribunales provinciales Carol Godfrey, en un informe publicado el viernes, dice que las muertes de Tyler Emes, de 18 años, y Mohamed Munyeabdi, de 20, cerca del The Ranch Roadhouse en el sur de Edmonton, son trágicas.
“Es la esperanza de que estas muertes no vuelvan a ocurrir nunca”, escribe la jueza.
El informe recomienda que los bares y clubes tengan refugios con calefacción para el frío o salas de recuperación para clientes ebrios, así como guardarropas gratuitos y cámaras de seguridad.
Tambien recomienda que la autoridad de licores de Alberta establezca políticas sobre el clima frío, la hipotermia y el consumo de alcohol.
Godfrey dice que esas políticas también deberían incluir definiciones claras sobre servir de más, así como pasos para que los clientes ebrios lleguen a casa seguros, como asegurarse de que tengan un conductor designado o llamarles un taxi.
La investigación escuchó que Emes había estado de bar en bar con amigos antes de llegar a The Ranch. Se le vio en las cámaras de seguridad bailando, tomando varias copas y saliendo sin que sus amigos se enteraran.
“Aparte de un leve tambaleo… no muestra signos obvios de intoxicación”, dice el informe.
Aproximadamente 20 minutos después, las imágenes de seguridad lo muestran con frío, confundido y intoxicado. En un momento, se abraza a sí mismo antes de acostarse en el suelo, donde unos trabajadores de la carretera lo encontraron a la tarde siguiente.
Una autopsia reveló que tenía un nivel de alcohol en sangre 2,5 veces superior al límite legal para conducir.
Casi un año después, Munyeabdi fue encontrado muerto debajo de un vehículo en un concesionario de automóviles, vistiendo “ropa de interior”. Había estado en The Ranch dos días antes.
El tribunal escuchó que intentó entrar al bar con amigos. Un portero detuvo a uno del grupo porque estaba demasiado borracho y le dijo que tomara un taxi a casa. Munyeabdi entró, pero luego le pidieron que se fuera porque parecía ebrio en la pista de baile.
Las imágenes de seguridad lo muestran corriendo a una gasolinera al otro lado de la calle. Pero cuando llegó un amigo sobrio, Munyeabdi no estaba en ningún lado.
“Parece que se alejó de la Petro-Canada hacia el estacionamiento de Derrick Dodge”, dice el informe.
“El video lo muestra quitándose la camisa, intentando abrir las puertas de los vehículos y finalmente acostándose debajo de un vehículo, donde luego es encontrado sin vida”.
Una autopsia reveló que tenía un nivel de alcohol en sangre tres veces superior al límite legal.
El inspector Andrew Wiebe de Alberta Gaming, Liquor and Cannabis (AGLC) realizó una investigación y dijo al tribunal que no hay una política que obligue a las personas ebrias a abandonar un local, pero no se les puede servir más alcohol.
Tampoco hay una política que requiera que los establecimientos se aseguren de que los clientes lleguen a casa seguros, agregó.
En el momento de la muerte de Emes, era una guía, pero no una política, en el Manual de Licores y Licencias que los individuos ebrios tuvieran una forma segura de llegar a casa, dijo Rob Pape de la AGLC.
Tampoco hay políticas sobre clima frío o hipotermia relacionadas con el consumo de alcohol.
The Ranch cerró en 2019 después de las dos muertes y reabrió meses después como el Midway Music Hall.
Jesse Kupina, uno de los dueños de The Ranch que también tiene participación en Midway, dijo a la investigación que los empleados eran responsables de encontrar taxis o amigos para llevar a los clientes a casa. El club también tenía áreas calefaccionadas, pero no se podían entrar abrigos y había que pagar por el guardarropa.
Las prácticas se actualizaron después de las muertes, dijo, incluyendo tener un área de asientos designada en la entrada donde no se sirve alcohol.
El personal de Midway también debe conseguir taxis para los clientes, encontrar a sus amigos u otra ayuda, y cortarles el servicio si están demasiado borrachos.