Murcia, España – 4 de septiembre de 2025 — La Guardia Civil ha detenido a tres hombres vinculados a una banda violenta de “cogoteros” — ladrones que se dedican a atacar a personas tras extraer efectivo de entidades bancarias —, acusados de una serie de robos y hurtos en Murcia, Alicante y Almería.
Las detenciones, realizadas en el marco de la Operación Dominium, han permitido esclarecer hasta el momento cinco casos, entre los que se cuentan el hurto de 12.000 euros a un vecino de Mazarrón y el robo de 35.000 en Orihuela mediante el método “cogotero”. Los sospechosos también están relacionados con varios atraco a empresas en Almería, con un valor estimado de lo sustraído superior a los 7.000 euros.
Según los investigadores, los detenidos pertenecen a un grupo delictivo consolidado de origen chileno conocido como “Los Fantasmas”, que fue desarticulado por la policía de Chile en 2018, pero que ha vuelto a reaparecer en España.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre, después de que un hombre de Mazarrón denunciara que le fueron robados 12.000 euros que acababa de retirar del banco, los cuales habían quedado dentro de su vehículo estacionado. Las cámaras de seguridad captaron a uno de los sospechosos dentro de la entidad bancaria, aparentando estar distraído, cuando en realidad estaba identificando a la víctima, a quien luego siguieron y asaltaron sus cómplices.
El seguimiento realizado por los agentes permitió localizar a los sospechosos, residentes en Los Alcázares y Murcia. En una operación coordinada, efectivos de la Guardia Civil detuvieron a dos hombres que llegaban en un vehículo de alquiler a un punto de encuentro sospechoso en Los Alcázares. Uno de ellos ya era buscado por el robo de 35.000 euros en Orihuela. Un tercer individuo fue arrestado en Murcia, donde se incautaron de prendas de vestir, guantes y herramientas presuntamente empleadas en los delitos, encontradas en un segundo coche alquilado.
Los investigadores señalan que la banda operaba con un alto grado de organización, utilizando vehículos de alquier, apartamentos turísticos como refugios, comunicaciones inalámbricas e identidades falsas para llevar a cabo sus actividades.
Hasta el momento, los detenidos —de 36, 37 y 61 años, todos de nacionalidad chilena— están imputados por delitos de robo con fuerza (en cuatro ocasiones), hurto, falsificación documental y pertenencia a organización criminal. La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones.