Mare de Déu de la Salut, literalmente la Madre de Dios de la Salud, es una de las dos patronas de Palma —la patrona menor, después de San Sebastián. En esencia, una celebración del cumpleaños de la Virgen María (8 de septiembre), las fiestas en Palma no han revestido gran importancia durante muchos años. Este año, sin embargo, el ayuntamiento ha organizado dos eventos musicales: uno en el parque de Sa Feixina este viernes, y otro en el Parc de la Mar el sábado. Los organizadores del Mallorca Live Festival de Magaluf han participado en este segundo evento, el cual está generando particular críticas.
El ayuntamiento ha declarado que las fiestas de este año se han realizado en colaboración con la federación de asociaciones de vecinos. Puede que así sea, pero dicha federación se encuentra entre los críticos de un evento “que podría ser exactamente igual que cualquier festival en Ibiza, Berlín o Toronto”. Varias asociaciones han expresado su disconformidad con un “festival institucional, que no surge de la calle, sino del departamento de marketing municipal”.
A diferencia de las muy populares “neo-fiestas” que han surgido en los últimos años, como la Mucada de Sineu, el evento de Palma tiene “tan poco que ver con estas como un pa amb oli servido en un gastropub”. El problema no es que haya conciertos en el Parc de la Mar, sino pretender que estos parezcan “recuperar tradiciones”. “La tradición no nace de una presentación de PowerPoint.” Casualmente, el domingo tendrá lugar la madre de todas las batallas de agua en el Parc de la Mar por las Fiestas de Canamunt-Canavall, precisamente el tipo de neo-fiesta popular a la que se refieren.
“No es una celebración, es una simulación, que funciona como una pantalla gigante donde Palma ensaya su papel como Capital Europea de la Cultura 2031.” Frente a las fiestas populares, critican un “producto empaquetado para proyectar cosmopolitismo, comparable a cualquier marca ciudad”. “La patrona merecía una celebración. En su lugara, nos han dado una simulación con DJs internacionales, un festival sin patrón como una foto de comida en Instagram.”
El partido de oposición Més también ha opinado, argumentando que el evento del Parc de la Mar se ha convertido en un escaparate privado para Mallorca Live. El concejal Miquel Àngel Contreras afirma que las imágenes promocionales difundidas por la empresa “incluyen sorteos de abonos para sus eventos privados, venta anticipada de bebidas alcohólicas e incluso el anuncio de una after-party oficial en una discoteca privada”. “Por lo tanto, la empresa está haciendo un uso indebido de un contrato público y de la imagen institucional para fines ajenos.” Se está utilizando el logotipo del ayuntamiento.
Según Més, la empresa detrás del evento en Sa Feixina, Ritualë, lo publicita “como si fuera un evento privado, cuando está promovido por el ayuntamiento y pagado con dinero público”. Més considera a la alcaldesa Jaime Martínez y a la concejala de participación ciudadana, Lourdes Roca, directamente responsables de lo que alegan es un uso fraudulento de la marca municipal y una dejación de la defensa del interés público.