ALICANTE.– Aena ha adjudicado a la constructora valenciana Pavasal el contrato para construir una nueva calle de rodaje en el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, lo que constituye la mayor inversión del operador en la instalación en una década.
El proyecto, valorado en 16,7 millones de euros y con una duración estimada de 27 meses, expandirá y modernizará las operaciones en tierra, otorgando a las aeronaves más opciones de routing hacia y desde la pista y la terminal. Aena sostiene que las obras reducirán la congestión, mejorarán los tiempos de turnaround y, en última instancia, crearán nuevos slots para que las aerolíneas expandan sus servicios.
El proyecto se retrasó más de un año mientras se realizaban las preceptivas evaluaciones de impacto ambiental debido a su proximidad a los humedales de Aguamarga. Tras obtenerse la aprobación a finales de julio, se prevé que las obras comiencen en primavera de 2026, una vez se firmen los contratos y se completen los preparativos.
Además de la propia calle de rodaje, los trabajos incluirán nuevo pavimentado, drenaje mejorado, torres de iluminación, sistemas de balizamiento y mejoras en la vía perimetral y el vallado del aeropuerto.
Este proyecto se produce en un momento de crecimiento sin precedentes en el número de pasajeros del aeropuerto de Alicante. Solo en julio se registraron más de dos millones de viajeros, alcanzando los 11,3 millones en los primeros siete meses de 2025 —un incremento interanual del 9,5%—. El aeropuerto cerró 2024 con un récord de 18,4 millones de pasajeros.
El plan de la calle de rodaje se suma a los más de 11 millones de euros ya invertidos por Aena en Alicante el año pasado, que incluyen un nuevo Centro de Gestión Aeroportuaria, embarques ampliados y una planta solar en las cubiertas de los aparcamientos.
A más largo plazo, Aena sigue evaluando propuestas para una gran ampliación de la terminal con el fin de elevar la capacidad anual a 26 millones de pasajeros. El concurso de diseño, valorado en 24 millones de euros y en el que participan siete firmas internacionales, conllevaría la demolición progresiva de la inutilizada Terminal 1 y una reforma integral a largo plazo del complejo aeroportuario.
