El Puerto de Sóller fue noticia en los informativos nacionales el viernes debido a la difícil situación que atraviesan bares y restaurantes este verano, al punto que algunos establecimientos ya han tenido que despedir personal. Recientemente, Juanmi Ferrer, presidente de la Asociación de Restauración de CAEB en Mallorca, advirtió que “cientos de restaurantes cerrarán este año; el verano no ha sido bueno”.
“La situación es muy complicada. Estamos muy preocupados por la viabilidad de los negocios. Muchos no podrán superarlo. No vivíamos un verano tan malo desde antes de la pandemia”. Ferrer señaló que, de media, el número de clientes ha disminuido entre un cinco y un seis por ciento, pero destacó los casos de localidades como Puerto de Sóller, Sant Elm y Port d’Alcúdia, donde se afirma que la caída ronda el 40%. “Hemos pasado de estar llenos a tener ocupaciones que no superan el sesenta por ciento”.
Ahora, Sóller vuelve a ser noticia. Una iniciativa del ayuntamiento para fomentar el consumo de agua durante las fiestas de Sant Bartomeu ha terminado por generar controversia. La medida, presentada como la primera acción visible del nuevo plan de prevención de adicciones, consiste en instalar un depósito de agua gigante en la Plaza de la Constitución, acompañado del reparto de vasos luminiscentes para quienes beban en él.
La concejala de Fiestas, Mar Castañer, defendió la propuesta, argumentando que el objetivo es “fomentar que se beba más agua y menos alcohol” durante unas celebraciones donde el consumo de bebidas alcohólicas se dispara. Varios vecinos consideran la medida innecesaria, señalando que ya existe una decena de fuentes públicas en la propia plaza y calles adyacentes.
El gasto de dinero público en una infraestructura temporal que replica un servicio ya existente ha sido uno de los principales puntos de discordia. El portavoz local del PSOE, Jaume Mateu, cuestionó la iniciativa afirmando: “Este depósito estará junto a la fuente de la plaza para que la gente tenga una ‘alternativa’ durante las fiestas.
“No sé si lo que sobra son ideas o lo que falta es propaganda”, añadió. Castañer explicó que muchas personas han acogido bien la propuesta, destacando que el agua de la nueva fuente está fresca y es más atractiva durante la festividad. “La gente no está acostumbrada a ir a las fuentes a por agua”, sostuvo la concejala.
