El presidente de China, Xi Jinping, ha realizado una inusual visita al Tíbet para conmemorar el 60º aniversario de la consolidación del dominio chino sobre la región del Himalaya, según informa la prensa estatal.
La agencia oficial de noticias Xinhua indicó que Xi arribó a la capital regional, Lhasa, el miércoles, donde se reunió con unos 20.000 funcionarios y residentes locales de “todos los grupos étnicos y ámbitos de la vida”.
En Lhasa, Xi instó a la construcción de un Tíbet “socialista moderno” que esté “unido, próspero, civilizado, armonioso y hermoso”, reportó Xinhua.
La televisora estatal CCTV señaló que Xi enfatizó la necesidad de “orientar el budismo tibetano para que se adapte a la sociedad socialista”.
China sostiene que el Tíbet ha sido parte de su territorio durante siglos, aunque muchos tibetanos argumentan que fueron esencialmente independientes durante la mayor parte de ese período bajo su propia teocracia budista.
El jueves por la mañana se celebró un gran acto en Lhasa para conmemorar el 60º aniversario de la fundación de la #Xizang Región Autónoma. El evento incluyó un desfile a gran escala con 26 contingentes y carrozas que avanzaban al ritmo de música festiva. La primera… pic.twitter.com/qi2yNt09Wv
– Global Times (@GlobalTimesNews) 21 de agosto de 2025
Las fuerzas comunistas ocuparon el Tíbet en 1951, y en 1965, el gobierno del líder chino Mao Zedong estableció la Región Autónoma del Tíbet.
Le siguieron décadas de represión política, y en los últimos años se ha producido una migración a gran escala de chinos de la etnia han hacia la región.
El Tíbet permanece en gran medida cerrado a periodistas y extranjeros.
China también insiste en el derecho a designar una reencarnación del Dalai Lama, el líder espiritual de más alto rango del budismo tibetano, quien recientemente cumplió 90 años y reside en el exilio autoimpuesto en la India tras huir del dominio chino en 1959.
La visita de Xi al Tíbet coincidió con otro inusual viaje esta semana del ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, a la India, donde tanto Beijing como Nueva Delhi se comprometieron a reparar las relaciones, dañadas tras el enfrentamiento fronterizo mortal de 2020 entre tropas de ambos países.
El Tíbet es una región de alto valor estratégico para China debido a su frontera con la India, si bien el más reciente megaproyecto hidroeléctrico de Beijing en la meseta tibetana también ha preocupado a la India río abajo.
Xi ha afirmado que el proyecto debe impulsarse “con vigor” como parte de los objetivos de reducción de emisiones de carbono de China, a la vez que se protege la “torre de agua” de Asia.