Aunque la legislación española no exije poseer un título universitario para ocupar cargos políticos, los críticos sostienen que consignar estudios no finalizados en los registros oficiales puede inducir a error a los votantes y plantea interrogantes sobre la transparencia.
El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, enfrenta un escrutinio público—no por infringir la ley, sino por cómo presenta su formación académica. Su perfil oficial indica que cursó estudios de Economía en la Universidad de Alicante y de Filosofía en la UNED, la universidad nacional de educación a distancia de España. ¿El problema? No llegó a finalizar ninguna de las dos titulaciones.
Este debate se enmarca en una tendencia nacional donde distintos políticos son examinados por exagerar sus credenciales educativas. El perfil de Vegara emplea el término genérico "estudios" para describir su paso por la universidad, una redacción similar a la utilizada para su educación previa en el colegio diocesano Santo Domingo y en el seminario diocesano San Miguel, donde llegó a plantearse ser sacerdote. No se especifica si asistió durante varios años, uno solo o únicamente a algunos cursos. Fuentes del Ayuntamiento insisten en que la descripción es veraz y coherente con cómo muchos funcionarios públicos en España presentan sus antecedentes académicos.
La polémica ha establecido paralelismos con otros casos notorios, como el del líder socialista Patxi López, que incluye "estudios" de ingeniería, o el de la exdiputada del PP Noelia Núñez, quien enfrentó acusaciones de inflar sus cualificaciones.
Empresario convertido en político
Más allá de la política, Vegara es un empresario del sector de la inspección técnica de vehículos (ITV). Sus ingresos privados le permiten ejercer como alcalde sin percibir un salario fijo, si bien recibe dietas por asistencia a plenos, comisiones y juntas de gobierno, que pueden ascender hasta 1.500 euros mensuales.
Desafíos legales
Pepe Vegara también afronta un procedimiento judicial pendiente por una presunta falsificación documental y un delito fiscal que se remonta a 2005. El caso, que ha proyectado una sombra sobre su trayectoria política, está previsto que se juzgue en noviembre. Los cargos, derivados de sus actividades empresariales, podrían tener serias repercusiones para su reputación como primer edil de Orihuela.
Otros cargos
Su perfil oficial también destaca su etapa como presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina, y su labor como escritor, habiendo publicado varios libros y siendo finalista del Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández.
