Estados Unidos expulsa al mayor puerto de España de una ruta marítima clave con Asia
El Puerto de Algeciras, el centro de carga más activo de España con más de 100 millones de toneladas manejadas al año, fue abruptamente excluido de una ruta estratégica que conecta las costas este y oeste de EE.UU. con puertos principales de Japón, Corea del Sur, China e India.
Esta decisión amenaza con asestar un duro golpe al comercio marítimo español, beneficiando principalmente a Marruecos. El acuerdo de transporte, vigente desde febrero del 2025, fue modificado en junio para excluir a España, desviando la carga al puerto marroquí de Tanger-Med.
Aunque las navieras American President Lines y Maersk alegan "razones operativas" y recortes de costos, la medida coincide con una investigación de la Comisión Federal Marítima de EE.UU. sobre la negativa española a permitir el atraque de dos buques estadounidenses en Algeciras en noviembre pasado.
Los barcos—Maersk Denver y Maersk Seletar—fueron rechazados bajo sospecha de transportar suministros militares con destino a Israel, lo que desencadenó una investigación por prácticas discriminatorias contra el comercio estadounidense.
En declaraciones al Congreso el 22 de julio, la comisionada Rebecca F. Dye adelantó que el informe sobre las prácticas portuarias españolas se publicará este año, criticando la respuesta de España por enfatizar "más la soberanía que las razones para denegar el acceso".
España recientemente desistió de comprar cazas F-35 estadounidenses
Este conflicto es otro punto de tensión en las deterioradas relaciones entre EE.UU. y España bajo los gobiernos de Pedro Sánchez y Donald Trump. Washington también investiga el contrato de España con Huawei para manejar datos gubernamentales sensibles, viendo a proveedores chinos como una amenaza a la seguridad aliada.
La negativa española a adquirir los F-35 ha sido interpretada como un desaire que podría afectar la cooperación en las bases militares compartidas en Rota y Morón, claves para la OTAN. Incluso se han sugerido trasladarlas a Marruecos, un aliado "más confiable" para EE.UU.
La investigación podría derivar en sanciones, como multas de hasta dos millones de euros por viaje para barcos españoles, prohibiciones de entrada a puertos estadounidenses y restricciones comerciales. Esto afectaría gravemente los 750.000 contenedores anuales entre ambos países, vitales para cadenas de suministro españolas.
La exclusión de la ruta obliga a tomar vías alternativas más costosas y lentas, erosionando la competitividad de las exportaciones españolas y arriesgando un cambio permanente en los flujos comerciales transatlánticos.
La respuesta oficial de España, enviada en febrero, justificó la denegación de acceso para evitar el tránsito de armas que podrían usarse en "genocidio, crímenes de guerra o ataques a civiles"—una clara alusión a Israel. Reiteró el derecho soberano a controlar sus puertos, pero las navieras ya han optado por rutas alternativas.
Para Algeciras—uno de los cuatro únicos puertos europeos que superan los 100 millones de toneladas anuales—esta exclusión es un golpe catastrófico a su estatus como hub mediterráneo.
A nivel geopolítico, España enfrenta un creciente aislamiento de sus aliados occidentales por su postura sobre Gaza y sus vínculos con China. Si las rutas alternativas se consolidan, los puertos españoles podrían quedar marginados del comercio transatlántico, afectando su relevancia económica y estratégica a largo plazo.
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