La antigua criadero de langostas de Pescados Miró en El Peñón, Coll d’en Rabassa (Palma), lleva varios meses ocupada ilegalmente.
El lugar tiene capacidad para unas diez personas, y sus ocupantes, todos presuntamente de origen norteafricano, disfrutan de vistas al mar desde una terraza equipada con tumbonas, sombrillas, mesas, sillas y hasta una bandera de España.
Algunos vecinos consideran la bandera una provocación. La okupación ha generado tensión. Residentes y comercios han protestado contra los okupas, a quienes acusan de robos—ellos lo niegan. El ruido es frecuente. La policía ha acudido en varias ocasiones.
El edificio está deteriorado, pero se ubica en—como dirían los inmobiliarios—un emplazamiento privilegiado frente al mar. Los ocupantes recalcan esto en redes sociales. Para disuadir intrusos de acceder a la planta superior (la zona residencial), han sellado el acceso con un candado.
Los vecinos temen que la inacción ante los okupas pueda desencadenar un estallido de violencia.
