Los ensayos indios desmienten los mitos sobre lo dulce

Soutik Biswas
BBC News, Londres

Mansi Thapliyal

Hay más de 1,000 variedades de mango cultivadas en la India.

Cuando el verano llega a la India, una de las preguntas más frecuentes que escucha un destacado diabetólogo de Mumbai de sus pacientes es: "¿Puedo comer mangos?"

"Los mangos, con su dulzor intenso y variedades diversas, son un básico del verano indio, y es comprensible por qué la gente quiere disfrutarlos", dice Rahul Baxi.

Sin embargo, esta pregunta simple, según él, viene cargada de malentendidos: desde creer que los mangos deben evitarse por completo, hasta el extremo opuesto donde algunos piensan que comerlos en exceso podría "revertir la diabetes".

La realidad está en un punto medio, pero la confusión no acaba con la temporada. "De hecho, muchos pacientes vuelven después de la temporada de mangos con niveles de glucosa elevados, y a veces, el culpable es simplemente el exceso de esta fruta", explica el Dr. Baxi.

Este dilema constante ha dejado a muchas personas con diabetes desconfiadas del "rey de las frutas". Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que los mangos podrían no ser tan malos como se cree.

Dos estudios clínicos en India están cambiando la sabiduría dietética convencional, indicando que consumir mangos de forma controlada en lugar de carbohidratos (como pan) podría mejorar el azúcar en sangre y la salud metabólica en personas con diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 1 ocurre cuando el páncreas produce poca o nada de insulina, mientras que en la tipo 2, el cuerpo se vuelve resistente a ella. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), la tipo 2 representa más del 90% de los casos mundiales y es la octava causa principal de enfermedad. Se espera que para 2050 ocupe el segundo lugar.

LEAR  Perenco perfora con éxito tres nuevos pozos de desarrollo en tierra firme en Colombia.

En la India, unos 77 millones de adultos tienen diabetes tipo 2, y casi 25 millones son prediabéticos, según la Organización Mundial de la Salud.

Hindustan Times vía Getty Images
Festivales de mango aparecen en ciudades indias, celebrando su importancia cultural.

Pero entre los desafíos, nuevos hallazgos ofrecen esperanza, especialmente para los amantes del mango.

Un estudio piloto, próximo a publicarse en el European Journal of Clinical Nutrition con 95 participantes, encontró que tres variedades indias populares (Safeda, Dasheri y Langra) generaron respuestas glucémicas similares o menores que el pan blanco tras dos horas de pruebas.

Monitoreos continuos de glucosa durante tres días mostraron que, en personas con diabetes, las fluctuaciones de azúcar después de comer mango fueron menores. Esto podría ser beneficioso a largo plazo.

"Los mangos son una fruta muy querida pero criticada por su posible impacto en la glucosa y el peso", dijo la Dra. Sugandha Kehar, autora principal de ambos estudios. "Estos estudios muestran que, dentro de una dieta controlada, su consumo no es dañino y hasta puede ser beneficioso."

Un segundo ensayo de ocho semanas, publicado en el Journal of Diabetes & Metabolic Disorders, respaldó estos hallazgos.

En el estudio, 35 adultos con diabetes tipo 2 que reemplazaron su pan del desayuno por 250g de mango mostraron mejoras en glucosa en ayunas, HbA1c, resistencia a la insulina, peso y colesterol HDL.

"Demostramos los beneficios de pequeñas dosis de mango en lugar de carbohidratos por primera vez, acabando con especulaciones sobre sus efectos metabólicos negativos", dijo el Prof. Anoop Misra, autor principal. "Pero la clave es moderación y supervisión clínica, no es un permiso para comer mangos sin límite."

Bloomberg vía Getty Images
Unos 77 millones de adultos en India tienen diabetes tipo 2.

Al preguntarle al Prof. Misra qué significa comer mangos con moderación, respondió: "Si tu límite diario es 1,600 calorías, las del mango deben incluirse ahí, no sumarse. Un mango de 250g (una pieza pequeña) tiene unas 180 calorías. Como en el estudio, reemplaza carbohidratos equivalentes para obtener los mismos resultados."

El Dr. Baxi les dice a sus pacientes algo similar: "Si los niveles de glucosa están controlados, permito e incluso animo a comer mangos en cantidades limitadas (media porción, unos 15g de carbohidratos) una o dos veces al día."

Recomienda comerlos entre comidas, no como postre, combinarlos con proteína o fibra, y evitar mezclarlos con otros carbohidratos o azúcares, como jugos o batidos.

LEAR  Sam Fender anuncia fecha al aire libre en Manchester este verano

Más allá de su impacto metabólico, el mango ocupa un lugar importante en la vida india: fruta cultural, social y hasta diplomática.

La "diplomacia del mango" es conocida en el subcontinente, donde cajas seleccionadas pueden cerrar tratos políticos o suavizar negociaciones tensas.

AFP vía Getty Images
El exembajador indio Ronen Sen entrega mangos al exsecretario de Agricultura de EE.UU. Mike Johanns en 2007.

Festivales de mango en ciudades indias celebran su importancia cultural y económica. "La mayoría de los indios tienen su mango favorito, y las lealtades regionales generan acalorados debates", dice Pushpesh Pant, historiador culinario.

"Los buenos mangos no solo se comen; son adornos como joyas. Las reglas del mango llevan los mejores a quienes pagan más", escribe Sopan Joshi en Mangifera indica: Una biografía del mango.

En la India se cultivan más de 1,000 variedades. Los del norte y este (Langra, Dasheri, Chausa, Himsagar) son muy dulces; los del sur tienen un sabor agridulce, y el Alphonso del oeste debe su sabor único a un equilibrio entre azúcar y acidez.

Tan importante es esta fruta que el año a menudo comienza con su floración. El poeta Ghalib lo llamó "un frasco sellado de miel", y cientos de libros celebran su encanto.

Entre placer e ícono, el mango sigue deleitando e inspirando, ahora con un sorprendente respaldo de la ciencia.