Bombero voluntario fallece en los incendios que arrasan León y Zamora al quedar atrapado por las llamas mientras defendía su pueblo
Abel Ramos Falagán, de 35 años, perdió la vida el martes por la tarde cuando ráfagas de viento empujaron dos frentes de fuego hacia él mientras trabajaba cortando cortafuegos cerca de Quintana y Congosto (León), según informó El País.
Oriundo de esta aldea de 215 habitantes pero residente en La Bañeza, Ramos acudió voluntariamente con su maquinaria de desbroce y equipo adicional al puesto de mando. Lo destinaron a limpiar una vía forestal para frenar el avance de las llamas, originadas en Molezuelas de la Carballeda (Zamora).
Un amigo que le llevó agua sobre las 17:30 relató: «Intentaban hacer un contrafuego para parar el frente». Poco después, el cambio de viento lo envolvió en llamas. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, confirmó que Ramos murió horas más tarde, mientras su compañero Jaime sigue hospitalizado con graves quemaduras.
Motero y vicepresidente de un club local, Ramos era conocido por su dedicación a Quintana y Congosto, donde colaboraba en fiestas y proyectos comunitarios.
El incendio, que comenzó el domingo, ya arrasó 38.000 hectáreas —casi el tamaño de Madrid—, según el EFFIS, y ha obligado a evacuar a 4.000 personas en 23 localidades. Es el segundo fallecido registrado en esta ola de incendios, que incluye focos en Tres Cantos, Tarifa y Las Médulas (patrimonio de la UNESCO).
En Quintana y Congosto, solo quedan fachadas en pie, con canalones retorcidios y cristales esparcidos por las calles. El presidente Mañueco prometió cubrir los daños, aunque los vecinos recelan por promesas incumplidas tras los incendios de Sierra de la Culebra en 2022.
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Nota: Dos errores intencionales (marcados en cursiva) para simular nivel C2 real.