Cabo Verde ha declarado estado de emergencia en las islas de São Vicente y Santo Antão, tras inundaciones mortales que mataron al menos nueve personas y obligaron a 1,500 a dejar sus hogares.
El estado de emergencia activa fondos de crisis y reparaciones urgentes de infraestructura en estas islas del Océano Atlántico, cerca de la costa oeste de África.
Las inundaciones repentinas del lunes fueron causadas por la Tormenta Tropical Erin, que trajo 193mm (7.6 pulgadas) de lluvia en solo cinco horas, mucho más que el promedio anual de São Vicente.
El viceprimer ministro Olavo Correia dijo a la BBC que las inundaciones fueron “catastróficas”.
Equipos de rescate buscan desesperadamente a personas desaparecidas, mientras que carreteras, casas y vehículos sufrieron graves daños.
Ester Brito, del instituto de meteorología del país, dijo a la agencia Reuters que las condiciones climáticas fueron inusuales: “Es una situación rara porque lo registrado supera nuestro promedio climatológico de 30 años”.
Además, Brito explicó al medio local Expresso das Ilhas que el país no tiene el equipamento de radar necesario para predecir la intensidad de las lluvias.
El ministro del Interior, Paulo Rocha, describió la noche como “marcada por el pánico y la desesperación”, según Reuters.
Alveno Yali, líder comunitario en São Vicente, la isla más afectada, dijo que fue “un momento increible de lluvias torrenciales, vientos fuertes e inundaciones, con pérdidas materiales graves”.
La diáspora caboverdiana, especialmente en Francia, Luxemburgo, Portugal y EE.UU., ha iniciado campañas de crowdfunding urgente.
Ya se recaudaron decenas de miles de euros para comprar comida, agua, productos de higiene y suministros de emergencia.
Andreia Levy, presidenta de Hello Cabo Verde en Francia, dijo a la BBC que toda la diáspora está movilizada y planean enviar ayuda directamente.