BARCELONA ha votado prohibir los pub crawls en toda la ciudad, en un nuevo gesto del descontento del ayuntamiento con el turismo masivo.
El decreto sigue un período de prueba extenso en el Casc Antic (Ciutat Vella) desde 2012 y en el barrio del Eixample desde junio.
Según la nueva ley, se prohibirá promocionar, organizar, vender o planear este tipo de rutas de bares, con el objetivo de "mejorar la convivencia vecinal, el descanso de los residentes y la salud pública".
Mientras que los participantes no enfrentarán consecuencias si son pillados in fraganti, los organizadores podrían recibir multas de hasta €900.
La prohibición será vigente todo el día en toda la ciudad, aunque las pruebas solo restringían los pub crawls entre 19:00 y 7:00.
Según la policía local, la medida en el Casc Antic ha sido bien recibida, con solo tres multas impuestas el año pasado.
Es el último intento por calmar el malestar ante el turismo masivo. El mes pasado, el ayuntamiento aprobó subir impuestos turísticos gradualmente en los próximos cuatro años.
El aumento de €1 anual implicará que, para 2029, los turistas pagarán €8 por persona/noche, el doble de los €4 actuales.
Sumado al impuesto catalán, un visitante en la segunda ciudad más turística de España podría pagar hasta €15 por noche.
En junio, manifestantes antiturismo salieron a las calles con pistolas de agua, recordando las escenas del verano de 2024, cuando turistas fueron "bañados" por locales enfadados.
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