Chipiona: El pueblo más feliz de España, donde el mar, la historia y la gastronomía te enamorarán
Este pueblo ha sido elegido el más feliz de toda España | Crédito: StockPhotoAstur/Shutterstock
El pueblo más feliz de España es un lugar donde podrás disfrutar de playas turquesas, un castillo, el faro más alto del país y una fascinante combinación de mar, patrimonio, gastronomía y un ambiente acogedor. Eso sí, cuidado con probar el agua… ¡porque quizá no quieras volver a casa jamás!
En la costa de Cádiz, donde la alegría impregna cada rincón, se encuentra Chipiona. Un pueblo de unos 15.400 habitantes que, en verano, multiplica su población hasta los 180.000.
No solo es uno de los mejores destinos de Andalucía, sino también el pueblo más feliz de España, según una encuesta realizada en 2025 por YouGov para Azucarera.
Un faro, patrimonio, playas y una gastronomía exquisita
El municipio gaditano recibió más votos gracias a su mezcla perfecta: playas increíbles, herencia histórica, cocina deliciosa y un ambiente que conquista a cualquiera. Chipiona destaca por sus extensas playas y su icónico faro, el más alto de España con 62 metros. La Playa de la Regla, con Bandera Azul y más de un kilómetro de longitud, es una de sus joyas.
El ayuntamiento destaca: “Chipiona tiene 12.600 metros de costa, donde se distingen claramente sus diversas playas”. Además de La Regla, Las Canteras y Cruz del Mar son ideales para quienes buscan tranquilidad.
Imperdible: el castillo medieval y la fortaleza
Su patrimonio es espectacular. No te vayas sin visitar el Castillo de Chipiona, una antigua fortaleza junto al mar que alberga el Centro de Interpretación de Cádiz y el Nuevo Mundo. Desde allí, puedes explorar el casco antiguo, con sus calles blancas y bares de comida local.
El faro, construido entre 1863 y 1867 por el ingeniero Jaime Font Escolá, es una obra maestra. Se puede visitar con cita previa, y aunque subir sus 322 escalones cansa, las vistas valen la pena.
Chipiona también es la cuna de Rocío Jurado. Un monumento y museo honran su legado, que perdura en la música, fiestas y espíritu abierto de sus habitantes.