El congresista Ritchie Torres, uno de los sionistas más fervientes del Partido Demócrata, comienza a cuestionar a Israel tras imágenes impactantes de niños palestinos muriendo de hambre que han conmovido a líderes mundiales.
El cambio de Torres es sutil, pero, viniendo de un defensor tan vocal de Israel, refleja cómo los demócratas moderados se distancian del apoyo incondicional al Estado judío, una postura que ha definido al partido durante décadas. Esto ocurre mientras países reaccionan con horror ante la hambruna en Gaza y reportes de miles de niños muriendo de inanición, mientras Israel continúa su ofensiva tras el ataque de Hamás del 7 de octubre.
"Todos, incluidos EE.UU. e Israel, tenemos la obligación moral de hacer lo posible para aliviar el sufrimiento y el hambre en Gaza", declaró Torres en una entrevista. Aunque mantiene su defensa de Israel, admitió: "Es posible ser un sionista convencido y a la vez reconocer la crisis en Gaza y que esta guerra tiene objetivos estratégicos poco claros."
Torres no está solo. Demócratas moderados, antes reacios a rechazar el sionismo, ahora critican más abiertamente las acciones israelíes en Gaza, respondiendo al enojo de sus votantes antes de las elecciones. Este giro se nota desde el Congreso hasta gobernaciones, y el discurso sobre Israel será clave en las primarias demócratas del próximo año.
Recientemente, la mayoría de senadores demócratas votó para prohibir la venta de rifles de asalto a la policía israelí, un cambio notable desde el inicio del conflicto. Encuestas muestran que el apoyo a Israel entre votantes demócratas cae, y el senador Tim Kaine admitió: "Lo que está pasando no está funcionando."
Incluso en la derecha, voces aislacionistas del movimiento MAGA condenan con más fuerza al primer ministro Benjamin Netanyahu y la crisis humanitaria.
El senador Jack Reed cuestionó: "Israel tiene ventajas tácticas para distribuir alimentos. ¿Por qué no lo hacen y cumplen las leyes humanitarias?" Otra resolución para bloquear venta de armas pesadas obtuvo 24 votos demócratas, pero fracasó. Todos los republicanos se opusieron, aunque Bernie Sanders sugirió que podrían cambiar si la opinión pública sigue virando.
Torres también ha destacado el silencio global sobre los rehenes israelíes en manos de Hamás, criticando la "hipocresía" de los medios que ignoran su sufrimiento.
Donantes proisraelíes defienden a Torres, pero algunos cuestionan su frecuencia en redes. Un consultor destacó: "Sus críticas al antisemitismo le dan credibilidad cuando opina sobre Israel."
En el Partido Republicano, Marjorie Taylor Greene llamó "genocidio" a la situación en Gaza, donde han muerto más de 60.000 palestinos. Incluso Donald Trump, aliado de Netanyahu, sugirió que Israel tiene responsabilidad en la crisis, aunque luego pidió a Hamás que se rinda.
"Todos deberían rechazar visceralmente el hambre impuesta por un gobierno", dijo el senador Brian Schatz. Mientras, John Fetterman, firme partidario de Israel, culpó a Hamás e Irán y negó que haya hambruna oficial.
Exfuncionarios de Biden argumentan que las acciones de Netanyahu, más que la política, impulsan este cambio. Ned Price afirmó: "Dar un cheque en blanco a Israel va contra nuestros valores. Netanyahu ha hecho este giro irreversible."
Una encuesta de Gallup mostró que solo el 8% de demócratas aprueba las acciones militares israelíes en Gaza, el nivel más bajo registrado. En Nueva York, donde votantes nominaron a un alcalde crítico con Israel, la mayoría cree que Israel comete genocidio.
Torres advirtió: "Si el apoyo a Israel en EE.UU. disminuye, el gobierno israelí no debe tomarlo a la ligera."
Consultores como Chris Coffey señalan que las imágenes de niños hambrientos han dividido al partido, haciendo que críticas antes minoritarias ahora sean mayoritarias. "Cuando alguien como Torres, tan proisraelí, hace preguntas difíciles, genera reflexión y ondas", dijo. "Obligará a la gente a cuestionarse."
Información adicional de Eric Bazail-Eimil y Joe Gould.