Emma Laune-Tereygeol
Jueves, 31 de julio de 2025 a las 3:20 PM UTC
3 min de lectura
Más pueblos en Francia están imponiendo toques de queda para adolescentes, ya que las autoridades buscan responder al crimen juvenil (Valery HACHE) Valery HACHE/AFP/AFP
Varias ciudades francesas han introducido este verano un toque de queda para menores en un intento de reducir la violencia juvenil, pero incluso algunos alcaldes no están seguros si la prohibición debería ser aplicada.
Mientras que algunos expertos dicen que los toques de queda para los menores no reducen el crimen, un alcalde francés no lo ve así.
“Se ha vuelto muy tranquillo,” dijo Cedric Aoun, el alcalde de Triel-sur-Seine, situado a 35 kilómetros al oeste de París.
El toque de queda de 11 pm a 5 am se ha introducido en Triel-sur-Seine para los menores de 18 años tras una serie de incidentes que involucraron dañado a la propiedad pública y robos.
Aoun dijo que muchas familias han comenzado a tomar sus responsabilidades parentales más en serio.
“Los padres son mucho más cuidadosos,” dijo.
Más pueblos en Francia están imponiendo toques de queda para adolescentes, sin importar las inclinaciones políticas de sus alcaldes, a medida que las autoridades buscan responder al crimen juvenil.
En la ciudad del sur de Nimes, se ha introducido un toque de queda temporal para los niños menores de 16 años después de una oleada de violencia urbana relacionada con el tráfico de drogas.
Las ciudades del sur Beziers, Saint-Ouen-sur-Seine al norte de París y Villecresnes en los suburbios sureste de la capital francesa han adoptado prohibiciones similares.
El año pasado, se sospechó que seis por ciento de los crímenes habían sido cometidos por adolescentes de entre 13 a 17 años, según el ministerio del interior. Más de un tercio de los robos violentos sin armas fueron atribuidos a sospechosos de ese grupo de edad.
– ‘No hay negocio en la calle’ –
Pero es difícil evaluar la efectividad de los toques de queda para menores en muchos lugares.
Durante una reciente patrulla nocturna en Triel-sur-Seine, los oficiales de polícia detuvieron a un grupo de menores que estaban juntos en una plaza 45 minutos después de que comenzara el toque de queda.
Algunos adolescentes dijeron que no sabían de la prohibición.
Aún así, el jefe de la policía municipal del pueblo elogió la medida.
Anthony Rouet dijo que el toque de queda “nos permite tomar medidas preventivas antes de que se produzcan daños”.
Hasta ahora, su equipo ha estado hablando mayormente con adolescentes sobre la prohibición nocturna de estar en las calles, sin emitirles multas, agregó.
Pero también reconoció que, cuando la policía reportó a algunos adolescentes a la justicia, esto no les había disuadido de reincidir.
“No fueron castigados y volvieron a empezar a vandalizar y robar de nuevo,” dijo Rouet.
Algunos padres apoyan la prohibición.
“A los 17 años, no tienes nada que hacer en la calle” por la noche, dijo Mickael Chapparelli, de 35 años.
Pero muchos piensan lo contrario, dijo otro residente.
“Aquí, los padres de la mayoría de los niños que rondan hasta las 2 am dicen que no es problema,” dijo el residente, hablando a AFP bajo condición de anonimato.
“Y cuando se meten en problemas, dicen que no es su hijo.”
El alcalde de Villecresnes, Patrick Farcy, lamentó la falta de personal policial.
No responden a las llamadas tarde en la noche excepto durante los fines de semana, y la iluminación de las calles se apaga en algunas áreas para limitar las reuniones.
Dijo que las autoridades habían reportado alrededor de 40 violaciones del toque de queda desde el principio del verano, pero no todos los padres habían recibido las multas relacionadas.
“Pasa demasiado tiempo entre que se reporta la infracción y se emite la multa,” dijo Farcy.
– ‘Psicológico’ –
El alcalde de Pennes-Mirabeau, fuera de la ciudad portuaria de Marsella, dijo que la efectividad del toque de queda es difícil de estimar.
El año pasado, ordenó temporalmente que los niños menores de 13 años no estuvieran en las calles entre 11 pm y 6 am, pero no ha reintroducido la prohibición este año.
El alcalde, Michel Amiel, dijo que la efectividad de la prohibición es “difícil de cuantificar.”
“Es principalmente psicológico,” agregó.
Los defensores de los derechos argumentan que es mejor un mayor compromiso de la comunidad en lugar de prohibiciones.
Nathalie Tehio, jefa de la Liga Francesa de Derechos Humanos, pidió el desarrollo de “medidas educativas” en lugar de “prohibiciones represivas.”
Su grupo ha tomado acción legal contra la prohibición en Triel-sur-Seine.
“Esta no es una respuesta efectiva,” dijo.
elt-jra-vxm-bdq-as/ah/ach