Novia Dura, dirigida por Simon West, intenta mezclar la comedia ruidosa de “Bridesmaids” con la acción de alta octano de “Die Hard,” pero el resultado es una boda caótica a la que nadien querría asistir. Protagonizada por Rebel Wilson como Sam, una agente secreta que equilibra los deberes de dama de honor, la película promete una loca aventura con mercenarios interrumpiendo una lujosa boda. A pesar de un elenco talentoso que incluye a Anna Camp, Anna Chlumsky, Da’Vine Joy Randolph, y Justin Hartley, la película tropieza bajo un guion débil y una ejecución desigual, dejando al público con poco que celebrar.
La historia sigue a Sam (Wilson), una operativa encubierta de la misteriosa agencia 5 Eyes, que tiene la tarea de ser la dama de honor de su mejor amiga de la infancia, Betsy (Camp), mientras trata secretamente de frustrar un trato de bioweapon. Después de no asistir a la despedida de soltera de Betsy en París por una misión, Sam es degradada a damas de honor, reemplazada por la neurótica Virginia (Chlumsky). La boda, situada en una isla privada en Savannah, Georgia, se convierte en un caos cuando mercenarios liderados por el villano hirsuto interpretado por Stephen Dorff asaltan el lugar para robar lingotes de oro. Sam debe salvar el día, reparar su amistad y mantener los arreglos florales intactos. Es una idea con potencial que suena divertida en papel pero se siente como un primer borrador apresurado en pantalla.

Wilson, conocida por su aguda capacidad cómica en películas como “Pitch Perfect,” lucha por anclar la película. Su interpretación de Sam oscila entre comentarios sarcásticos y una heroína de acción poco convincente, perdiendo la oportunidad de aprovechar una dualidad de personalidad que podría haber elevado el papel. El guion, escrito por Shaina Steinberg y CeCe Pleasants, no ayuda, ofreciendo diálogos planos y bromas predecibles que raramente funcionan.
El elenco de apoyo intenta salvar el desastre pero se ve obstaculizado por personajes poco desarrollados. Anna Camp, reuniéndose con Wilson de “Pitch Perfect,” aporta un encanto extraño a Betsy, pero su química se siente forzada, sin la calidez de una amistad de toda la vida. Da’Vine Joy Randolph, ganadora de un Oscar, roba escenas como la dama de honor Lydia, particularmente en un extraño canto conjunto de “My Neck, My Back,” pero su papel está criminalmente subutilizado. Anna Chlumsky exagera las payasadas ansiosas de Virginia, mientras que el hermano engreído del novio, interpretado por Justin Hartley, añade un poco de toque cómico. El talento del elenco es innegable, pero la película les da poco con que trabajar.

Los críticos han destrozado “Novia Dura,” con un 19% en Rotten Tomatoes y un 23/100 en Metacritic, reflejando su fracaso en ofrecer ni comedia ni acción. Novia Dura es una oportunidad perdida. Tiene un elenco talentoso y una premisa que podría haber sido un placer culpable, pero se hunde por un guion perezoso, una dirección inconsistente y una falta de risas o emociones genuinas. Para los fans de Rebel Wilson, hay momentos fugaces de su caos característico, pero incluso ellos pueden desear no haber asistido a esta boda.
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