Venezuela anució una investgacion sobre las alegaciones de que los migrantes enviados a una prisión en El Salvador desde EE. UU. sufrieron abusos a los derechos humanos.
Más de 250 venezolanos fueron repatriados cerca de Caracas el viernes. Habían sido detenidos en El Salvador desde marzo después de su deportación desde los Estados Unidos.
El Fiscal General venezolano, Tarek William Saab, dijo que había habido “torturas sistemáticas” dentro de la prisión, que incluían abusos sexuales, golpizas diarias y comida en mal estado.
El Salvador aún no ha respondido a las alegaciones.
Durante una conferencia de prensa, Saab presentó testimonios e imágenes que parecían mostrar a detenidos con heridas como moretones y dientes faltantes. Estas alegaciones no han sido verificadas independientemente por la BBC.
Venezuela va a investigar al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al Ministro de Justicia Gustavo Villatoro y al Jefe de Prisiones Osiris Luna Meza.
El fiscal general instó a la Corte Penal Internacional (CPI), al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a organos relevantes en las Américas a “hacer lo mismo”.
Venezuela está enfrentando actualmente una investigación por parte de la CPI en La Haya por alegaciones similares a las que el país está levantando contra El Salvador, incluyendo torturas a prisioneros y negándoles acceso a representación legal.
Los venezolanos fueron deportados en marzo bajo la Ley de Enemigos Extranjero de 1798, que le da al presidente de los EE. UU. el poder de detener y deportar a nativos o ciudadanos de naciones “enemigas” sin los procesos usuales. Fueron acusados de pertenecer a una pandilla, algo que muchos de los parientes y abogados de los hombres niegan.
Fueron retenidos en el infame Centro de Confinamiento de Terrorismo, conocido como Cecot, que fue construido originalmente para albergar a presuntos miembros de pandillas.
Leer: La mega-cárcel secreta de El Salvador
El grupo no tuvo acceso a abogados ni a sus familiares, y fueron vistos por última vez en fotos emitidas por el gobierno de Bukele que los mostraban llegando esposados y con la cabeza rapada, lo que provocó indignación internacional.
Fueron liberados a mediados de julio por El Salvador a cambio de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, con un alto funcionario de la administración Trump diciendo a los reporteros que extendieron su “profunda, profunda gratitud” a Bukele por facilitar el acuerdo.
EE. UU. ha impuesto fuertes sanciones a Venezuela, y en mayo la Corte Suprema dictamino que el Estatus de Protección Temporal para los nacionales venezolanos podría ser revocado, afectando a unas 350,000 personas.
