El presidente iraní Masoud Pezeshkian ha admitido por primera vez que su país tuvo fallos de seguridad en la guerra contra Israel.
“Las deficiencias de seguridad que se hicieron evidentes durante la guerra deben ser analizadas y corregidas,” dijo Pezeshkian en una reunión del Gabinete en Teherán, informó el diario Iran el jueves.
La autocrítica de este tipo es extremadamente rara en el Irán autoritario.
Durante la guerra de 12 días contra Israel, varios comandantes militares iraníes de alto rango fueron asesinados en sus residencias privadas. Además de las instalaciones militares y nucleares, también se atacaron objetivos relativamente desconocidos, incluyendo una fundación que niega el Holocausto en la capital Teherán.
Los expertos creen que dichos ataques no hubieran sido posibles sin información de dentro.
Ha estado circulando la especulación durante varias semanas sobre la cooperación extensa entre algunos elementos del aparato de seguridad iraní y el servicio de inteligencia exterior israelí, Mossad.
En el mismo contexto, varias personas ya han sido arrestadas por supuestamente espiar para el Mossad.