Mientras cumplía sus obligaciones contractuales con RCA y Kemosabe Records, Kesha usó sus discos como un campo de experimentación. Rainbow (2017), High Road (2020) y Gag Order (2023) no fueron perfectos, pero se movieron ambiciosamente entre nuevos géneros (country, gospel, hyperpop) y los viejos (el pop festivo que ayudó a inventar con Animal), dándole permiso para ser desordenada y vulnerable. No hay duda de que Kesha suena liberada y igual de caótica en su sexto álbum, su primer lanzamiento independiente, . (PERIOD), pero también se siente extrañamente vacilante para dar un paso más audaz. Por cada momento pegajoso, hay otro que irrita. “Divido mi vida”, dijo a Vogue. “Mitad estrella pop, mitad hippie en el bosque buscando mi máximo potencial espiritual.” En vez de equilibrar ambas partes, . (PERIOD) se pierde en el medio, sintiéndose, irónicamente, elíptico.
1. **FREEDOM.**
Un inicio de seis minutos que va del ambient celestial al nu disco firme, ‘FREEDOM’ es un puente entre discos y un indicador de la naturaleza desigual de . (PERIOD). Los productores Jonathan Wilson y Drew Erickson, que ayudaron a Angel Olsen en Big Time (2022), logran una transición fluida, que Kesha interrumpe con su voz distorsionada: “¡Narcisismo! ¡Te hace feliz!”. Sus frases distintivas animan la fiesta: “Solo bebo cuando estoy feliz, y ahora estoy borracha”. Tras pedir que la lleven a una tienda erótica, un poco de distorsión se cuela cuando añade: “Perra”. Esta canción es un gesto simbólico, pero son los detalles donde brilla su personalidad.
2. **JOYRIDE.**
Kesha acelera con un acordeón gracioso y un coro pegadizo, pero un año después, el primer sencillo del álbum no tiene tanto impacto. Con frases como “Una puta de la discográfica, pero estoy harta de ropa”, su absurdidad es refrescante. En unos años, cuando esté más oxidado, sonará incluso mejor.
3. **YIPPEE-KI-YAY.**
Con un giro hacia el country-pop, la excentricidad empieza a molestar, y la culpa es de la producción. ¿Necesita cada sílaba tanto bombo? ¿El bajo tan fuerte, las voces tan capadas, cada sintetizador como fuegos artificiales? Lo vulgar puede ser divertido, pero debería hablar por sí solo.
4. **DELUSIONAL.**
“Gracias por el corazón roto, paga mis cuentas / Tú solo persigues el sol”, canta Kesha en esta balada mediocre, donde el subtexto es que él la dejó por no llevarlo a una fiesta de Taylor Swift. Cualquiera escribiría una canción sobre eso, pero no tiene que sonar tan apresurada, con una producción que destroza la emoción. Esos tambores estruendosos arruinan todo; al desaparecer al final, casi logran transmitir algo.
5. **RED FLAG.**
Esto sí: ‘RED FLAG’ es pop club seguro, pero le sienta genial a Kesha. A pesar del cansancio del estilo BRAT, sube la energía. O como ella dice, refiriéndose a su gusto en hombres: “Algo tan malo lo hace tan bien cada vez”.
6. **LOVE FOREVER.**
Un disco elegante inspirado en Random Access Memories, con un coro empalagoso que hace que el amor eterno suene indeseable. La pronunciación juguetona de Kesha no salva la canción, producida por Stuart Crichton, quien también trabajó en su mejor colaboración con Eagles of Death Metal, ‘Let Em’ Talk’.
7. **THE ONE.**
Tentador llamarla la peor del álbum, porque no suena a Kesha. Su voz se ahoga justo cuando declara ser “la única”. La producción de Zhone es irregular, pero aquí falla, sonando enorme sin sustento.
8. **BOY CRAZY.**
Un acierto, una locura pop lésbica que llega tarde pero funciona mejor que ‘Spring Breakers feat. Kesha’, aunque aún funciona más como idea que en ejecución.
9. **GLOW.**
Un himno post-ruptura opuesto a ‘DELUSIONAL.’, y qué diferencia hace la producción. Los teclados glitch de Hudson Mohawke dejan espacio para el humor de Kesha (“Pruebo chicos como una tabla de embutidos”) y sus frases contundentes (“Estás en mi TikTok, yo soy la OG”). Lo discreto la hace brillar más: la diferencia entre un punto y una exclamación.
10. **TOO HARD.**
Secuela de ‘LOVE FOREVER.’, con decepción: “No es raro que mi amor no bastara / Para sanar tu tristeza oculta”. Pero el coro repite que siempre lo amará, aunque la canción
