Las víctimas de acoso y abuso en el trabajo ya no tendrán que "sufrir en silencio", según dijo el gobierno, que prometió prohibir los acuerdos de confidencialidad (NDAs) polémicos.
Entre los que tuvieron que romper esos acuerdos para hablar de lo que sufrieron están las acusadoras de Harvey Weinstein, el ex productor de cine y ahora condenado por delitos sexuales.
El Partido Laborista busca reforzar las protecciones laborales y sus ministros propusieron añadir una sección en la futura Ley de Derechos Laborales que anularía los NDAs usados para evitar que empleados denuncien acoso o discriminación.
El gobierno dijo que esto permitirá a las víctimas hablar en vez de quedar "atrapadas en situaciones no deseadas por miedo o desesperación".
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Zelda Perkins, exasistente de Weinstein y fundadora de Can’t Buy My Silence UK, lideró la campaña contra los NDAs abusivos. Foto: Reuters
Zelda Perkins dijo que estos cambios serían un "gran hito" contra el "abuso de poder".
Añadió: "Esta victoria es de quienes rompieron sus NDAs, arriesgándolo todo para decir la verdad cuando les prohibían hablar. Sin su valentía, nada de esto pasaría".
La viceprimera ministra Angela Rayner afirmó que el gobierno "escuchó a las víctimas de acoso y discriminación" y actúa para que nadie tenga que "sufrir en silencio".
Un NDA es un acuerdo que limita lo que alguien puede decir, creado originalmente para proteger información confidencial.
Pero "muchos casos famosos" revelaron que los NDAs se usan para evitar que personas hablen de "experiencias horribles en el trabajo", según el gobierno.
Si se aprueba, la nueva ley también permitirá que testigos hablen públicamente sin riesgo de demanadas.
El ministro de Trabajo, Justin Madders, declaró: "El mal uso de NDAs para silenciar víctimas es una práctica horrible que este gobierno quiere erradicar".
La ley está ahora en la Cámara de los Lores, donde se debatirá el 14 de julio, antes de pasar a los diputados.
