Madsen junto al elenco de Reservoir Dogs. Steve Buscemi, Michael Madsen, Quentin Tarantino, Harvey Keitel y Tim Roth.
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El icónico actor antiheroíco Michael Madsen ha fallecido. Tenía 67 años.
El galán de Hollywood, nacido el 25 de septiembre de 1957 en Chicago, Illinois, murió el 3 de julio de 2025 en Malibu, California, a causa de un paro cardíaco.
Actor de personajes prolífico, Madsen fue más famoso y querido por sus papeles crudos, taciturnos, intimidantes pero geniales en las películas de Quentin Tarantino, incluyendo “Mr. Blonde” en Reservoir Dogs (1992), Kill Bill: Volumen 2 (2004), The Hateful Eight (2015) y Once Upon a Time in Hollywood (2019).
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Más de 300 créditos en cine abarcan su prolífica carrera, con actuaciones inolvidables en Thelma & Louise (1991), Donnie Brasco (1997), Free Willy (1993) y Sin City (2005). Su distintiva voz ronca y presencia lacónica lo convirtieron en un actor excepcional, encarnando a menudo el arquetipo del tipo duro, silencioso y antiheroíco. Además de actuar, fue poeta, ganando el Firecracker Alternative Book Award en 1999 por Burning in Paradise. También puso voz a personajes en videojuegos como Grand Theft Auto III y apareció en videoclips de Justin Bieber y Sky Ferreira.
Madsen deja varios proyectos sin finalizar. En los últimos dos años, había trabajado en cine independiente, incluyendo las próximas películas Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives, y según su agente, “esperaba con ilusión este nuevo capítulo de su vida”.
Madsen, de ascendencia danesa, irlandesa y nativo americana, deja atrás seis hijos, incluyendo al actor Christian Madsen, y sus hermanos, entre ellos la actriz Virginia Madsen. Conocido por su dedicación a la familia y su labor caritativa con Shriners Hospitals, su legado como ícono de Hollywood lo convierte en una figura inolvidable y un referente para futuras generaciones de actores.