Madeline Halpert
BBC News, en la corte de Nueva York
REUTERS/Jane Rosenberg
Doce jurados de Nueva York se reunieron alrededor de las 10:00 (14:00 GMT) el miércoles en una corte con paneles de madera para decirle a Sean "Diddy" Combs que lo declararon no culpable de dirigir una empresa criminal con empleados y de tráfico sexual de sus exnovias.
El magnate del hip-hop, ahora en desgracia, cayó de rodillas y escondió su cabeza en una silla en la mesa de defensa, donde había pasado dos meses en juicio por tráfico sexual y crimen organizado.
Antes de que se leyera el veredicto, Combs se sentó callado en su silla, mirando hacia adelante, con el mismo suéter y pantalón color crema que usó gran parte del juicio.
La corte se quedó en silencio cuando el líder del jurado entregó la hoja del veredicto al asistente de la corte. Luego, se la devolvieron al líder del jurado.
Y comenzaron a leer.
Cuando se escuchó por primera vez "no culpable", absuelto del cargo más grave (crimen organizado), el rapero mantuvo la cabeza baja.
Para cuando anunciaron que no era culpable de tráfico sexual, Combs ya tenía la cabeza entre las manos.
Ver: Cómo fue el momento en la corte cuando leyeron el veredicto
Sin embargo, el jurado sí lo declaró culpable de los cargos menos graves: transportar personas para prostitución. Al confirmarse la decisión, Combs cubrió su rostro con las manos.
Hubo pequeñas celebraciones para Combs, quien estuvo en una cárcel federal en Brooklyn desde septiembre. Hizo una señal de rezó hacia el jurado, luego volteó y repitió el gesto con su familia: sus hijas gemelas, hijos y madre de 85 años.
Pareció decir: "Voy a casa".
El momento también fue emotivo para sus abogados, como Teny Geragos, quien, sentado a su lado, se secó las lágrimas con un pañuelo tras escuchar el veredicto.
Reuters
La multitud reacciona al veredicto afuera de la corte en Nueva York
Los abogados de Combs no perdieron tiempo en decirle al juez que el veredicto, logrado tras dos días de deliberación, significaba que Combs podía salir libre de la corte de Manhattan ese mismo día.
Su absolución de los cargos más graves implicaba que ya no debía estar en prisión, explicó su abogado Marc Agnifilo, aunque su avión privado estaba en Maui.
"El jurado le dio su vida al Sr. Combs", dijo. "No incumplirá nada que esta corte le imponga".
En el gesto más emocional del día, Combs agradeció apoyando su cabeza en la silla de la defensa.
Se levantó, aplaudiendo fuerte, para abrazar a varios de sus abogados. Familiares y seguidores en la corte principal y en una sala llena se unieron, vitoreando.
Con un último abrazo a su abogado y un saludo a su familia (bloqueada por la multitud y bancas), lo escoltaron fuera de la corte.
Sus esperanzas de libertad se truncaron cuando el juez Arun Subramanian le negó la fianza en otra audiencia esa tarde.
Afuera de la corte, la multitud gritaba "libertad para Diddy" tras las barreras.
Pero seguirá tras las rejas hasta su sentencia este año.