Tras siete semanas en un tribunal federal de Manhattan, el famoso juicio por tráfico sexual y conspiración de Sean "Diddy" Combs, una de las figuras más influyentes del hip-hop, llegó a su fin.
El miércoles, un jurado de 12 neoyorquinos lo declaró culpable de violar la Ley Mann al transportar a sus exnovias Cassie Ventura y "Jane", pero no culpable de dirigir una empresa criminal y dos cargos de tráfico sexual.
El veredicto, que incluyó tres absoluciones para la defensa, puso fin a un juicio que captó la atención mundial y convirtió el tribunal en un circo mediático.
Combs, de 55 años, fue arrestado en septiembre pasado y se declaró inocente de los cargos. El juicio empezó el 12 de mayo y terminó el 2 de julio.
Durante el proceso, multitudes de periodistas, fans y curiosos abarrotaron las afueras del tribunal, ya sea para ver a los testigos estrella o conseguir un asiento adentro.
Como no se permitían cámaras, periodistas y creadores de contenido informaban día a día sobre los testimonios.
Los fiscales buscaron probar que Combs usó su imperio como una "empresa criminal" durante más de dos décadas, involucrando a empleados para ocultar delitos como tráfico sexual, narcotráfico y secuestro.
Lo acusaron de usar poder, dinero y amenazas para obligar a mujeres a participar en "fiestas sexuales" con acompañantes masculinos, eventos que él llamaba "freak-offs".
Presentaron pruebas como mensajes, videos y registros financieros, y llamaron a 34 testigos, incluyendo exnovias, empleados y agentes federales.
Las principales acusadoras fueron Cassie Ventura, quien salió con Combs entre 2007 y 2018, y "Jane", su exnovia del 2021 al 2024. Ambas declararon ser presionadas, amenazadas y grabadas durante esos eventos.
Dos acompañantes masculinos corroboraron que Combs organizaba los "freak-offs".
Ventura, quien testificó embarazada de ocho meses, describió una relación marcada por abuso físico y emocional. Alegó que Combs la violó en 2018 y usó amenazas para controlarla, como filtrar videos íntimos o arruinar su carrera.
Jane dijo que al principio participó voluntariamente, pero luego se sintió atrapada, especialmente cuando Combs comenzó a pagarle el alquiler y usó eso como chantaje.
Combs negó todas las acusaciones. Sus abogados insistieron en que todo fue consensuado y mencionaron mensajes cariñosos entre él y las mujeres.
Varios testigos apoyaron las declaraciones de Ventura, incluyendo amigos y exempleados que vieron a Combs agredirla. Un video del 2016 mostró a Combs golpeándola en un hotel. Un guardia de seguridad declaró que Combs le pagó $100,000 por ocultar el video.
Otra exasistente, bajo el seudónimo "Mia", lo acusó de agredirla sexualmente. La defensa sugirió que inventó los cargos, citando publicaciones en redes donde ella elogiaba a Combs.
El rapero Kid Cudi declaró que, tras enterarse de que salía con Ventura, Combs irrumpió en su casa. Semanas después, su auto fue incendiado.
Una exempleada, Capricorn Clark, dijo que Combs la "secuestró" a punta de pistola para llevarla a la casa de Kid Cudi. La defensa negó esto, señalando que Clark volvió a trabajar para él después.
Seis exasistentes personales testificaron que debían abastecer las habitaciones de Combs con condones, drogas y lubricante, y limpiar después. Uno mencionó que "proteger su imagen" era prioritario.
Agentes federales encontraron armas sin registrar y drogas en redadas a sus propiedades. Otros testigos incluyeron personal de hoteles, agentes de seguridad y psicólogos.
A mitad del juicio, un jurado fue descalificado por mentir sobre su residencia. El equipo de Combs se opuso, ya que era uno de los dos hombres negros en el panel.
Combs no testificó, pero fue una presencia activa en la sala, susurrando con sus abogados y reaccionando a los testimonios. En un momento, el juez lo advirtió por asentir exageradamente ante el jurado.
En los alegatos finales, los fiscales lo describieron como un líder criminal que usaba "poder, violencia y miedo". Su defensa pidió su absolución, tachando el caso de "falso" y "exagerado".
El juicio generó reacciones de celebridades. 50 Cent lo criticó en redes, mientras que Kanye West lo apoyó en la corte y lanzó una canción con su hijo titulada "Diddy Free".
Incluso Donald Trump fue preguntado si lo perdonaría. Respondió que tendría que "ver los hechos".
Además de este juicio, Combs enfrenta más de 30 demandas civiles por agresión sexual. Él niega todas las acusaciones.
