Cuando llega el verano a España, trayendo consigo temperaturas sofocantes, es posible que notes que tu hogar también sufre. Ya sea por ventanas y puertas que se hinchan, grietas que aparecen o más insectos que entran, el calor no solo te afecta a ti, sino también a los materiales de tu casa, la cantidad de bichos que se cuelan y la sensación dentro del hogar.
El sol puede dañar los materiales, provocando decoloración, y la expansión térmica causada por el calor puede generar problemas en todo, desde tuberías hasta estructuras de madera o PVC en las ventanas.
Afortunadamente, hay varias formas de prepararte y proteger tu hogar, minimizando el impacto del calor estival y manteniendo el interior lo más fresco posible.
Prepara los equipos de aire acondicionado
Si tienes la suerte de contar con aire acondicionado en España, hay algunos factores a considerar antes de usarlo regularmente en verano. Lo más importante es que los filtros pueden necesitar limpieza o reemplazo. Con el tiempo, se obstruyen con polvo, así que asegúrate de que estén limpios para que el equipo funcione eficientemente. Puedes hacerlo tú mismo o llamar a un profesional.
Otro detalle a recordar es que la mayoría de los aires acondicionados tienen un tubo pequeño por donde sale el agua de condensación. Asegúrate de que el tubo sea lo suficientemente grande para recolectar el agua y vacíalo regularmente para evitar que gotee en la calle.
Según el sitio Construction21, para maximizar la eficiencia, el aire acondicionado debe ajustarse a 26°C. Ponerlo más bajo solo aumentará el consumo eléctrico.
Evita que puertas y ventanas se traben por hinchazón
Las puertas suelen hincharse con el calor y volverse difíciles de abrir o cerrar. Para evitarlo, lubrica regularmente bisagras y mecanismos con productos como WD40 o lubricantes de silicona.
Otra opción más permanente es instalar ventanas de aluminio con rotura de puente térmico, que evitan la transmisión de calor y su expansión.
Coloca mosquiteras
Es esencial que el aire circule en verano, especialmente por la noche, para evitar que el ambiente se vuelva viciado. Pero al abrir ventanas, también entran moscas y mosquitos. Para evitarlo, instala mosquiteras: hay modelos que se colocan fácilmente cada vez que abres.
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Usa burletes en las puertas
Coloca burletes bajo las puertas para evitar que entre el calor. Esto también te ayudará a reducir el consumo de electricidad, ya que no necesitarás usar tanto el aire acondicionado.
Instala toldos, pérgolas o cubiertas
En verano, necesitas sombra tanto dentro como fuera. Un toldo o cubierta en ventanas o puertas de patio evita que el sol llegue directamente a las zonas más vulnerables. Además, te brindan sombra exterior para estar más fresco durante el día.
Invierte en persianas, cortinas y film reflectante
Además de los toldos, puedes bloquear completamente el sol en las horas más calurosas con persianas opacas o cortinas blackout. Los expertos recomiendan ventilar por la mañana y noche, y cerrarlas al mediodía.
Si trabajas desde casa y no quieres oscuridad, instala film reflectante en las ventanas para repeler los rayos solares. Es más efectivo que cortinas o persianas para reducir el calor interior.
Asegura una buena aislamiento
Puede parecer contraproducente, pero un buen aislamiento, junto con ventanas de doble acristalamiento, mantiene el hogar fresco en verano y cálido en invierno. El doble cristal actúa como barrera térmica, atrapando el calor entre los paneles en lugar de dejarlo pasar.
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Rodea tu casa de plantas
Además de ser decorativas, las plantas protegen del calor. Regarlas ayuda a la evaporación y baja la temperatura. Las plantas en ventanas absorben los rayos solares y mantienen el aire más fresco, además de dar sombra.
Mantén los cubos de basura cerrados y la comida guardada
En verano, es crucial protegerte de insectos. Las moscas de la fruta son un problema común, atraídas por basura o comida al aire libre. Asegúrate de que los cubos tengan tapas herméticas y guarda la fruta en la nevera. Evita tener un compostador dentro de casa; mejor en el jardín, lejos de la vivienda.
Pinta tu casa de blanco o tonos claros
El blanco y los colores pastel reflejan el sol, manteniendo el interior más fresco que con tonos oscuros. Esto también aplica a paredes interiores que reciban luz directa. Cuanto más calientes estén las paredes, mayor será el riesgo de grietas.