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Unas 150,000 personas adicionales caerán en la pobreza a pesar de que el gobierno hizo concesiones importantes en sus planes para recortar ayudas sociales, según su propio análisis.
El documento gubernamental, publicado hoy, refleja la decisión de suavizar algunos de los cambios más duros a los Pagos de Independencia Personal (PIP) y al complemento de salud del crédito universal.
Indica que unas 150,000 personas caerán en la pobreza después de pagar la vivienda si los nuevos recortes entran en vigor, menos que las 250,000 estimadas inicialmente.
Bajo las reformas originales, los criterios para recibir el PIP se habrían endurecido tanto para nuevos solicitantes como para quienes ya lo recibían.
Los ministros también planeaban congelar el complemento de salud del Crédito Universal en £97 semanales durante esta legislatura.
Sin embargo, ante una gran rebelión de diputados laboristas, el gobierno modificó las propuestas para que el PIP solo afecte a nuevos solicitantes a partir de noviembre de 2026.
La secretaria de Trabajo y Pensiones, Liz Kendall, anunció además que el valor del Crédito Universal se ajustará a la inflación, lo que según ella evitará que los beneficiarios actuales caigan en la pobreza.
También se destinarán £300 millones este año y £600 millones el próximo para apoyar el empleo de personas enfermas o discapacitadas.
Una consulta sobre el PIP se realizará en colaboración con personas discapacitadas y se publicará en otoño de 2026.
Kendall afirmó que estos cambios costarán unos £2.5 mil millones en 2029/30.
El gobierno espera que estas modificaciones convenzan a los diputados laboristas de votar a favor del paquete de reformas mañana.
El nuevo análisis indica que el impacto en niños y pensionistas en pobreza será "insignificante", a diferencia del anterior que preveía 50,000 niños pobres para 2030.
Sin embargo, este modelo no incluye fondos adicionales para apoyar a personas con discapacidades.
Antes de los cambios, 127 diputados laboristas amenazaron con rechazar la ley, pero ahora se calcula que solo unos 50 siguen en contra.
La diputada Nadia Whittome dijo que, a pesar de las concesiones, votará en contra porque "150,000 personas aún sufrirán".
Un portavoz del gobierno admitió que las proyecciones no reflejan "todo el panorama" porque no consideran otras medidas, como inversiones en salud.