Alex Bowman estuvo cerca, pero no ganó en EchoPark Speedway el sábado (28 de junio). Sin embargo, su movimiento en la última vuelta del Quaker State 400 pudo ser el más importante para decidir al ganador.
Cuando Chase Elliott pasó por debajo de Brad Keselowski para ganar en un emocionante final en Atlanta, fue el Chevrolet No. 48 de Bowman el que empujó al No. 9 para asegurar la victoria. Terminó tercero, pero el piloto de Hendrick Motorsports no se arrepiente de su papel en ese momento clave.
"No tuve opción en la última vuelta. No había oportunidad de ganar, pero apoyar al equipo es lo mejor. Que un auto de Hendrick gane siempre es bueno", dijo Bowman después de la carrera.
Aunque terminó tercero, el fin de semana en Atlanta fue uno de sus mejores en 2025. Bowman se mantuvo firme cuando otros entraron a cambiar neumáticos y lideró en dos ocasiones en las últimas 16 vueltas. Además, evitó accidentes graves, como el choque de 23 autos en la vuelta 70.
En la penúltima vuelta, Bowman decidió empujar a su compañero de equipo, Elliott, en la última curva. Keselowski no pudo resistir el ataque de los dos autos de Hendrick.
Keselowski, frustrado, admitió: "Elliott tuvo el empuje del 48 y no pude hacer nada. Fue dos contra uno."
Los compañeros de Bowman, William Byron y Kyle Larson, tuvieron problemas, pero él fue clave para la primera victoria de Elliott en 2025.
Bowman sigue buscando claridad para los playoffs
El tercer puesto en Atlanta es su segundo mejor resultado del año, pero aún está a solo 39 puntos del corte. Con 11 ganadores diferentes esta temporada, su lugar en los playoffs no está seguro.
Ahora va a Chicago con confiansa, pero sin garantías.
Sobre el autor:
Anurup Chakraborty es un periodista especializado en NASCAR y F1. Analiza carreras, estrategias y momentos históricos con pasión.
