Cannes dice adiós a los cruceros gigantes. La ciudad francesa se une al rechazo contra el turismo masivo

Cannes impone regulaciones estrictas a los cruceros

PARÍS (AP) — La famosa ciudad de Cannes, en la Riviera Francesa, aplicará lo que su ayuntamiento llama "regulaciones drásticas" a los cruceros. A partir del próximo año, se prohibirá la entrada a barcos con más de 1,000 pasajeros en su puerto.

Este destino, sede del festival de cine más importantes del mundo, se suma a una tendencia global contra el overtourism. Recientemente, hubo protestas por la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia, manifestaciones con pistolas de agua en España y una huelga sorpresa en el Museo del Louvre.

"Menos numerosos, menos grandes, menos contaminantes y más estéticos" —ese es el objetivo de los concejales de Cannes, quienes aprobaron el viernes nuevas restricciones para los cruceros a partir del 1 de enero. Solo se permitirán barcos con menos de 1,000 pasajeros, con un máximo de 6,000 desembarcando por día. Los buques más grandes deberán trasladar a sus pasajeros en embarcaciones más pequeñas para entrar a Cannes.

Francia, que recibió unos 100 millones de turistas el año pasado (más que su población y más que cualquier otro país europeo), está a la vanguardia en equilibrar los beneficios económicos del turismo con el impacto ambiental.

"Cannes se ha convertido en un destino importante para cruceros, con beneficios económicos reales. No se trata de prohibirlos, sino de regularlos y organizar su navegación," dijo el alcalde David Lisnard en un comunicado.

Las compañías de cruceros han calificado estas restricciones como perjudiciales para los destinos y los pasajeros.

Este domingo, dos cruceros más grandes que el nuevo límite (con capacidad combinada de más de 7,000 personas) tenían previsto atracar en Cannes. Sus dueños no respondieron de inmediato a las consultas sobre las nuevas normas.

LEAR  El ministerio de salud dirigido por Hamas informa que 71 personas murieron en un ataque israelí dirigido al jefe militar.

Otras ciudades europeas, como Niza, también han anunciado límites similares este año.