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Por un lado, casi la mitad de la población mundial, más de 3.700 millones de personas, vive en la pobreza. Por otro, los 3.000 multimillonarios del planeta acumularon $6,5 billones (€5,5 billones) en la última década, equivalente al 14,6% del PIB global.
Así lo revela un nuevo informe de la ONG británica Oxfam. La organización añadió que, desde 2015, el 1% más rico incrementó su fortuna en más de $33,9 billones (€29 billones) en términos reales.
Esa cifra podría cambiar drásticamente el mundo: según Oxfam, bastaría para erradicar la pobreza global 22 veces. La proyección se basa en datos del Banco Mundial de 2021, que estima que quienes viven en pobreza necesitan $8,30 adicionales diarios en promedio para cubrir necesidades básicas.
Para no solo acabar con la pobreza, sino alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU —incluyendo la protección del planeta—, se requerirían $4 billones anuales.
“Existen billones para cumplir metas globales, pero están atrapados en cuentas de los ultra ricos”, declaró Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional.
Mientras la riqueza privada crece, los gobiernos recortan ayudass
Según el informe, los países ricos han hecho los mayores recortes a la ayuda exterior desde que hay registros (1960).
“Solo el G7, responsable del 75% de la ayuda oficial, reducirá su aporte en un 28% para 2026 frente a 2024”, indicó Oxfam.
El 60% de las naciones de bajos ingresos, donde esa ayuda es vital, están al borde de crisis de deuda. Al ser consideradas “riesgosas”, pagan tasas de interés exorbitantes, desviando recursos de salud o educación.
Oxfam criticó que el desarrollo dependa de inversiones privadas y propuso un “enfoque público”: “Los países ricos pusieron a Wall Street al mando del desarrollo global. Es una take-over financiera que socava soluciones probadas, como impuestos justos e inversión pública”, dijo Behar.
La ONG urgió a los gobiernos a priorizar desarrollo estatal para garantizar “servicios universales de salud, educación y cuidado, con fondos públicos en sectores como energía o transporte”.
Sin embargo, Occidente enfrenta deudas que igualan o superan su PIB anual, limitando su margen.
La riqueza pública no crece al ritmo de la privada: entre 1995 y 2023, esta última aumentó ocho veces más ($342 billones frente a $44 billones públicos). El PIB global anual ronda los $100 billones.
Oxfam pidió gravar a los más ricos, pues los milmillonarios pagan solo el 0,3% de su riqueza en impuestos.
Una encuesta encargada por Oxfam y Greenpeace en 13 países (Reino Unido, Francia, etc.) mostró que el 90% apoya financiar servicios públicos y clima con tasas a los súper ricos. El estudio advirtió: “Solo el 16% de los ODS van por buen camino para 2030”.