Contrario a la percepción común de que la Gran Depresión fue una época de sufrimiento para todos los estadounidenses, en realidad alrededor de un tercio de la población mantuvo su nivel de vida, y otro tercio incluso mejoró su situación durante los años 30 en comparación con años anteriores.
Los tiempos económicos difíciles pueden ofrecer excelentes oportunidades estratégicas para emprendedores dispuestos a desafiar la sabiduría convencional. Con esto en mente, aquí hay seis principios contraintuitivos para que emprendedores inteligentes prosperen durante las recesiones.
1. Aumentar los salarios
Mientras la mayoría de las empresas usan las crisis como excusa para recortar inversiones en empleados, los dueños astutos hacen lo contrario y aprovechan la oportunidad para formar líderes. El principio es simple: las personas son el único activo real. Demuestra fuerza, visión y, sobre todo, gratitud para fomentar una cultura de productividad y lealtad, no de miedo. Es lógico que quienes se sienten valorados rinden mejor.
2. Gastar más
Hay dos tipos de pasivos: los consumptivos y los productivos. Estos últimos están vinculados a un activo que genera flujo de caja. La tendencia es recortar presupuestos en crisis, pero el enfoque inteligente es identificar dónde el dinero tendrá mayor impacto y aumentar el gasto ahí, incluso si implica endeudarse.
3. Reunirse menos, empoderar más
Demasiadas reuniones son improductivas, largas e involucran a gente innecesaria. Empodera a tu equipo estableciendo expectativas claras y dejándoles tomar decisiones en su ámbito. Dale más responsabilidad y exígele rendición de cuentas.
4. Liquidez, liquidez, liquidez
Muchas empresas fracasan por el síndrome de "ricos en activos, pobres en efectivo". Cuando el dinero escasea—y más si no sabes cuándo mejorará—no puedes permitirte tenerlo atado en fondos de retiro. Necesitas control y liquidez. Tu negocio es una inversión superior a un 401(k), ya que genera flujo constante sin erosionar el capital.
5. Enfoque, no diversificación
En tiempos difíciles, muchos adoptan un enfoque disperso, esperando que algo funcione. Los mejores emprendedores, en cambio, eligen su objetivo con precisión. Cuanto más dura la economía, más vital es centrarse en pasiones, valores y competencias clave.
6. Aceptar el cambio mediante educación
Las recesiones son épocas de transformación. Quienes sufren suelen aferrarse al pasado. Es crucial estar a la vanguardia de la innovación mediante el aprendizaje continuo. Los emprendedores más exitosos son aquellos que leen constantemente, asisten a seminarios, buscan mentores y se exponen a nuevas ideas.
