Euro Weekly News selecciona nueve playas y calas secretas, escondidas pero increíbles en España | Créditos: Shutterstock
España no es solo sangría y hamacas. Aléjate de las multitudes del paseo marítimo y el ruido de las sillas en las terrazas, y descubrirás algo completamente distinto: una costa cosida de secretos. Esta es la España que nunca aparece en las postales. La que los locales no mencionan. Calas que desaparecen con la marea alta. Acantilados que caen como cuchillos hacia el mar. Playas interiores, ocultas tras campos y vallas, que de algún modo atrapan el aroma salado del aire. Lugares donde el Atlántico ruge y el Mediterráneo suspira, y el tiempo olvida pasar.
Esta es la España del silencio y la sal. Donde el viento dibuja líneas en la arena y el mar susurra historias viejas que nadie se molestó en escribir. Aquí no hay ruido. Solo el crujir de tus botas sobre agujas de pino secas. El peso de tu mochila. Y un silencio que parece vivo. Estas no son playas que encuentras por casualidad. Te las ganas—paso a paso, con el sudor en la espalda y el sol en el cuello. Y cuando llegas, descalzo y sin aliento, son tuyas. Quizá no para siempre, pero el tiempo suficiente para que importe.
Así que ven ligero. Ven con curiosidad. Ya sea que busques el dorado silencio de Papagayo en Lanzarote, la surrealista piscina de marea interior de Gulpiyuri en Asturias, o la salvaje belleza de los 14 kilómetros indómitos de Cofete en Fuerteventura, cada lugar te exige algo—y te devuelve algo a cambio. Los hallarás al final de senderos de cabras y escaleras olvidadas, tras vallas oxidadas y higueras salvajes. No son fáciles de alcanzar. Ese es el punto.
Pero cuando llegues, y el último eco de tus pasos desaparezca tras de ti, entenderás por qué los locales nunca compartieron estos lugares… hasta ahora.
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Playa del Silencio en Cudillero, Asturias
Situada en Cudillero, esta playa destaca por su belleza salvaje y acantilados impresionantes. Conocida también como Playa del Gavieiru, su forma de concha está protegida por los riscos, creando un ambiente tranquilo. De aguas cristalinas y piedras, es ideal para bucear.
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Playa Gueirúa, Asturias
Pequeña cala de guijarros en Santa Marina, con un paisaje espectacular. Al este, las islas rocosas de La Forcada separan Gueirúa de la Playa Calabón. Virgen y poco visitada, se accede por un sendero y escaleras. Precaución al bañarse.
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Playa Gulpiyuri, Asturias
Una playa interior única en el mundo, formada por una dolina marina. Con marea alta, parece una piscina natural; con marea baja, la arena resurge. Un capricho geológico rodeado de praderas.
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Playa Cofete, Fuerteventura
14 kilómetros de arena dorada en el Parque Natural de Jandía, entre montañas volcánicas y el Atlántico. Acceso por pistas de tierra. Soledad, surf y paisajes brutales.
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Playas de Papagayo, Lanzarote
Conjunto de calas en el Parque Natural de Los Ajaches: aguas turquesas, arena blanca y entorno virgen. La más famosa, Playa de Papagayo.
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Cala Sa Conca, Girona
Rincón protegido en la Costa Brava: 1.700 metros de arena dorada, vegetación y mar transparente. Ideal para nudistas y amantes de la tranquilidad.
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Playa de La Joya, Granada
Cerca de Motril, esta playa nudista de arena fina está enmarcada por acantilados. Aguas calmadas y sin servicios.
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Playa Bolonia, Cádiz
Arena blanca, dunas móviles y piscinas naturales. Uno de los últimos arenales vírgenes del sur, con ruinas romanas cerca.
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Playa de Rodas, Islas Cíes
Considerada una de las más hermosas de España, forma una media luna entre aguas cristalinas y pinos. Acceso limitado por barco desde Vigo.
Créditos: Todas las fotos son de Shutterstock.
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