Vanessa Buschschlüter
BBC News
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Colombianos han participado en marchas en apoyo a Uribe después de que fuera disparado.
Los médicos que tratan al candidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay advirtieron que está en un "estado extremadamente crítico" después de recibir un disparo en la cabeza hace 10 días.
Según un comunicado del hospital, Uribe fue sometido a cirugía de emergencia el lunes para detener un sangrado cerebral.
Su esposa dijo que las horas después de la operación serían críticas y pidió a los colombianos rezar por su recuperación.
El ataque del 7 de junio contra Uribe ha conmocionado a Colombia, donde miles de personas asistieron a protestas silenciosas en todo el país el domingo.
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Bogotá fue una de las ciudades que realizó protestas silenciosas el domingo.
"Miguel sigue luchando por su vida como nunca antes", dijo su esposa, María Claudia Tarazona, afuera del Hospital Santa Fe, donde está siendo tratado.
"Necesitamos todas las oraciones y palabras de amor. Es el amor lo que lo mantiene vivo".
El senador conservador de 39 años, quien buscaba la nominación de su partido para las elecciones presidenciales del 2026, recibió tres disparos en un evento en Bogotá.
Un adolescente sospechoso fue arrestado mientras huía. El joven de 15 años fue acusado de intento de asesinato y se declaró no culpable.
También fue detenido un hombre acusado de proporcionar el arma al atacante, así como una mujer sospechosa de dar "apoyo logístico" para el ataque.
Sin embargo, la policía sigue investigando el móvil del crimen y quién pudo ordenarlo.
El descarado ataque al político—a plena luz del día mientras daba un discurso en un barrio de clase media en Bogotá—revivió recuerdos de las turbulentas décadas de los 80 y 90 en Colombia, cuando varios candidatos presidenciales y figuras influyentes fueron asesinados.
La propia madre de Uribe, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada por Los Extraditables en 1990—una alianza creada por narcotraficantes.
Ella estuvo secuestrada por cinco meses antes de ser asesinada durante un fallido intento de rescate.
Uribe solía citarla como su inspiración para ingresar a la política "para trabajar por nuestro país".
Los Extraditables, quienes decían preferir "una tumba en Colombia a una celda en EE.UU.", secuestraban y atacaban a colombianos destacados para presionar al gobierno a cancelar el tratado de extradición con EE.UU.