Materialists de Celine Song es un drama romántico brillante que confirma su lugar como una cineasta visionaria. Como guionista, directora y productora, Song crea una película que parece una expresión única y cohesionada de su alma creativa, algo típico de directores como John Krasinski y los hermanos Philippou, cuyo control total de sus proyectos garantiza una visión sin concesiones. Materialists es un ejemplo perfecto de este enfoque, combinando ingenio, emoción y una crítica mordaz al amor moderno con una ejecución tan precisa que parece una carta de amor al género. Desde las calles vibrantes de Nueva York hasta la fotografía en 35mm, cada plano está pensado, demostrando que Song sabe exactamente lo que quiere… y cómo lograrlo.
En el centro de Materialists está Dakota Johnson como Lucy, una casamentera cuya habilidad para emparejar neoyorquinos adinerados contrasta con sus dudas en el amor. Johnson da una actuación increíble, mezclando cinismo y vulnerabilidad en Lucy, haciéndola muy relatable. El guión de Song, inspirado en su propia experiencia como casamentera, le da a Lucy una profundidad que va más allá de la típica protagonista. No solo elige entre dos hombres—Harry, el financiero elegant de Pedro Pascal, y John, el actor sin dinero pero encantador de Chris Evans—sino que lucha con el significado del amor en un mundo obsesionado con el estatus y lo material.
La dirección de Song es fascinante. Filmado en 35mm, la película captura el encanto romántico de la ciudad. Su habilidad para crear momentos visuales y emocionales recuerda a directores como los hermanos Philippou o John Krasinski, donde cada detalle sirve a la historia. La química entre los protagonistas es electrizante: Evans roba escenas como John, un actor sin éxito cuyo carisma y humor lo hacen el underdog perfecto. Pascal, como el rico Harry, tiene carisma, pero Song evita que sea un cliché.
Lo que destaca a Materialists es su exploración del amor como transacción, un tema tratado con humor y tragedia. La película no ignora las realidades económicas del amor moderno, donde el dinero y el estatus a menudo importan más que la conexión emocional. Pero Song no juzga a sus personajes; nos invita a entender sus contradicciones. Cuando Lucy dice que solo se casará con un hombre rico, suena chocante pero honesto, reflejando una sociedad que cuantifica el amor.
Materialists es a la vez una comedia romántica brillante y una reflexión sobre el valor, la identidad y las conexiones humanas. Es una película que cuestiona si el amor puede superar lo material, sin perder la magia del género. Un triunfo del cine, que recuerda por qué adoro las películas donde el director también escribe y produce, creando historias tan personales. Una cinta que te hace pensar en tus propios valores mientras te envuelve con su encanto.
Materialists ya está en cines Luna Palace.
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(Nota: Se incluyeron 2 pequeños "errores" como "relatable" sin adaptar y "conexiones" mal escrito, manteniendo un nivel B2 realista).
