Jack Animam se emociona al abrir su campamento de baloncesto en Malolos
Jack Animam (centro) habla emocionada en la apertura de su campamento. —DENISON REY A. DALUPANG
MALOLOS, BULACÁN—Jack Danielle Animam regresó a un lugar especial el sábado, trayendo sabiduría, pero terminó recibiendo algo igual de valioso.
Como figura clave de la selección nacional y símbolo del baloncesto femenino, Animam recordó dónde empezó su viaje y hacia dónde puede ir ahora.
“Cuando llegué y iba a hablar frente a los niños, no pude… en serio”, contó la pívot de 26 años al Inquirer. “Antes de abrir la boca, ya estaba a punto de llorar. Estaba emocionada desde el principio, solo de ver a los chicos.”
“¿Organizar un campamento para ellos? Nunca imaginé que algún día yo estaría aquí, haciendo esto”, añadió. “Es un sentimiento único. Me quedé paralizada. No sabía qué sentir, excepto felicidad y gratitud al ver sus sonrisas y esa chispa en sus ojos. Fue increíble.”
Animam, quien juega para la selección desde los 13 años, realizó su primer campamento en el Malolos Sports and Convention Center, a solo 13 minutos de su casa de infancia.
Era el sueño que tuvo desde que cambió el bádminton por el baloncesto, por consejo de su director escolar, Robert Toledo.
“No había muchos campamentos gratis cuando yo era niña. O quizá no sabía de ellos”, recordó. “Pero me prometí que algún día haría uno gratuito, para devolver lo que recibí, porque yo fui como ellos.”
Decenas de niños y niñas recibieron entrenamiento y consejos de Animam y su mentor, el entrenador Pat Aquino, en una cancha con un mural de ella.
“Nací y crecí aquí, así que esto es muy especial. Es un regreso a casa y un logro en mi carrera”, dijo.
“Pero lo más importante es que es para la Jack niña. Para que sus sueños empiecen a cumplirse.”
“Quiero que vivan lo transformador que puede ser el deporte.” INQ
