ROMA (AP) — Los italianos votarán durante dos días desde el domingo en referendums que facilitarían obtener la ciudadanía a hijos de extranjeros nacidos en Italia y brindarían más protecciones laborales. Pero la baja conciencia pública podría invalidar la votación si la participación no es suficiente.
Los defensores del cambio en la ley de ciudadanía dicen que ayudará a los italianos de segunda generación, nacidos en el país de padres no europeos, a integrarse mejor en una cultura que ya consideran suya.
El cantante italiano Ghali, nacido en Milán de padres tunecinos, instó a la gente a votar en una publicación en línea, señalando que el referéndum podría fracasar si al menos el 50% más uno de los votantes no participa.
"Yo nací aquí, siempre viví aquí, pero solo obtuve la ciudadanía a los 18 años", dijo Ghali, pidiendo un "sí" para reducir el requisito de residencia de 10 a 5 años.
Las nuevas normas, de aprobarse, afectarían a unos 2.5 millones de extranjeros que aún luchan por ser reconocidos como ciudadanos.
Las medidas fueron propuestas por los principales sindicatos y partidos de izquierda. La primera ministra Giorgia Meloni dijo que irá a votar pero no emitirá su voto, algo criticado por la izquierda como antidemocrático, pues no ayudará a alcanzar el umbral necesario.
"Meloni optó por un enfoque más sutil, en lugar de abstenerse abiertamente como algunos de su coalición", dijo el analista Wolfango Piccoli. "Es otro ejemplo de su típica ambigüedad."
Derechos en juego
Los partidarios argumentan que esta reforma alinearía a Italia con otros países europeos, promoviendo mayor integración social. También permitiría acceso más rápido a derechos civiles y políticos, como votar o trabajar en el sector público.
"Ni los que votarán ‘sí’ ni los que se abstienen saben el calvario que enfrentan los hijos de extranjeros para obtener un permiso de residencia", dijo Selam Tesfaye, activista del grupo "Il Cantiere".
"Los extranjeros también sufren extorsión, pues no pueden denunciar malas condiciones laborales por miedo a perder su permiso", agregó.
Activistas y partidos opositores critican la falta de debate público, acusando al gobierno de restar interés a temas sensibles.
En mayo, la autoridad de comunicaciones AGCOM quejó a la televisión estatal RAI por su cobertura desbalanceada.
"Este referéndum trata de dignidad y pertenencia. Para muchos, la falta de ciudadanía es como un muro invisible", dijo Michelle Ngonmo, emprendedora camerunesa criada en Italia.
"Eres lo suficientemente bueno para trabajar y pagar impuestos, pero no para ser reconocido como italiano. Esto frena a los jóvenes, especialmente en campos creativos."
Los otros cuatro referendums buscan revertir reformas laborales, dificultando despidos y aumentando indemnizaciones, anulando una ley de hace una década. También se aborda la seguridad laboral, responsabilizando a contratistas por accidentes.
Muchos podrían abstenerse
Encuestas de mediados de mayo mostraron que solo el 46% de los italianos conocía los temas del referéndum. Se proyecta una participación del 35%, muy por debajo del quórum requerido.
"Muchos creen que el sistema de referendums debe revisarse, bajando el umbral de participación", dijo Lorenzo Pregliasco, analista de YouTrend.
Algunos analistas señalan que la izquierda podría reclamar victoria si la participación supera los 12.3 millones de votos que llevaron al poder a la derecha en 2022.
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Colaboración de la periodista Colleen Barry en Roma.