La leganda de Karate Kid, una franquicia que lleva más de cuatro décadas, sigue viva con Karate Kid: Legends, una nueva entrega que mezcla nostalgia con una visión fresca. Dirigida por Jonathan Entwistle, esta sexta película junta a los icónicos mentores Mr. Han (Jackie Chan) y Daniel LaRusso (Ralph Macchio), además de presentar a un nuevo prota dinámico, Li Fong (Ben Wang). La peli me entretuvo mucho, con acción, emoción y una sorprendente originalidad.
La historia sigue a Li Fong, un prodigio del kung fu que se muda de Beijing a Nueva York tras una tragedia familiar. Li se hace amigo de Mia Lipani (Sadie Stanley) y su padre Victor (Joshua Jackson), dueños de una pizzería en problemas por un prestamista turbio, O’Shea (Tim Rozon). Cuando Li enfrenta a Conor (Aramis Knight), un campeón de karate y ex de Mia, se ve envuelto en un torneo de artes marciales de alto nivel. Aunque la trama suena conocida—chico nuevo, ciudad nueva, rival nuevo—Legends cambia el juego porque Li ya es un luchador entrenado por Mr. Han, lo que le da más profundidad a su viaje emocional.

Ben Wang es el coranzón de la peli, con escenas de pelea impresionantes que muestran sus habilidades en taekwondo y wing chun. Su patada del dragón, en cámara lenta, es un momento clave. Sadie Stanley roba escenas como Mia, con un carisma que recuerda a las protagonistas de los 80. Su actuación es brillante y da peso emocional a la historia.

La banda sonora mezcla ritmos de los 80 con temas modernos, potenciando las escenas de acción y los momentos tranquilos. Las coreografías son un punto fuerte, especialmente las acrobacias de Ben Wang. El torneo Five Boroughs, en locaciones de Nueva York, es innovador, aunque algo apresurado.

En resumen, Karate Kid: Legends es una peli entretenida, con mucho corazón y acción. Ben Wang y Sadie Stanley destacan, y la música y peleas la hacen muy disfrutable. Para fans, es un homenaje; para nuevos, una buena entrada. No supera al original de 1984, pero deja con ganas de más.
Email: [email protected]
