Había planteado dudas sobre el tema de Earps el jueves, reconociendo que fue una semana “complicada”.
Wiegman se mostró emocionada, recordando los buenos momentos compartidos y evitando hablar de lo frustrante que resulta la repentina salida del arquero de 32 años.
Con solo 13 partidos de Hampton antes del torneo y sin alternativa en el banquillo, surgieron preocupaciones por su falta de experiencia.
Pero cuando el rival juega tan mal, los nervios se disipan rápido.
Hampton pasó la mayor parte del segundo tiempo quieta, viendo cómo sus compañeras intentaban ampliar el 5-0 del primer tiempo, logrando solo un gol más por medio de Chloe Kelly.
La autora del hat-trick, Beever-Jones, reveló parte del discurso de Wiegman previo al partido: “Nos dijo: ‘Es nueva equipación, nueva Inglaterra, nuevo equipo'”.
Pero no fue una nueva Inglaterra, sino una versión “vintage”, según Bardsley, que se puso nostálgica cuando el sexto gol llegó en el minuto 33, completando el triplete de Beever-Jones.
Lucy Bronze anotó el segundo, Beth Mead se sumó a la fiesta y la suplente Kelly puso el broche final con el 6-0 al 62′.
“Esto me transporta a 2022”, dijo Bardsley (81 internacionalidades). “Portugal dio poco juego, pero entre el bullicio, era hermoso verlas sonreír”.
No eran las únicas sonrientes; la hinchada bailó y celebró sin parar, eufórica por el espectáculo visto.
Inglaterra venía en declive. Hace 7 semanas cayeron ante Bélgica (última en la Liga de Naciones) y dos meses después de vencer a España campeona en Wembley.
Pero las Leonas demostraron estar a la altura cuando más se las necesitaba, con el regreso clave de Stanway, Hemp y Greenwood tras lesiones.
“Hubo mucho ruido esta semana y las jugadoras querían responder en el campo”, añadió Johnson.
“Las preguntas en rueda de prensa fueron duras. Solo quieren hablar de fútbol y hoy lo hicieron con el balón”.
“Echarán de menos a Mary, pero cuando marcas seis goles así, solo se habla de lo grande que fue Inglaterra”.