Iga Swiatek afirma que las mujeres merecen partidos nocturnos en Roland Garros

La polaca Iga Swiatek celebra después de ganar contra la rumana Jaqueline Cristian en su partido individual femenino el día 6 del torneo de tenis Roland Garros en la pista Suzanne-Lenglen, en París, el 30 de mayo 2025. (Foto de Anne-Christine POUJOULAT / AFP)

Iga Swiatek, tricampeona defensora, dijo que los partidos de mujeres pueden ser tan entretenidos como los de hombres. Ella opinó sobre el horario desigual de las sesiones nocturnas del torneo.

La directora del torneo, Amelie Mauresmo, negó que la decición de solo poner partidos masculinos en el horario estelar signifique que las mujeres “no lo merecen”.

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Swiatek no quiso entrar en el debate, pero dijo tras ganar a Cristian que los partidos femeninos deberían tener igual trato. “Creo que devería ser igual. No es que me afecte mucho, yo solo hago mi trabajo y juego cuando me toca,” comentó.

“Pero sí, pienso que es igual, porque los partidos de mujeres pueden entretener igual.

“Como vieron hoy en mi partido, la gente aplaudía y todo. Les gusta. Sabemos dar un buen espectáculo. Por eso creo que devería ser igual.”

Iga Swiatek saca contra Jaqueline Cristian en su partido del Roland Garros el 30 de mayo 2025. (Foto de Anne-Christine POUJOULAT / AFP)

Swiatek, cuatricampeona, venció a Cristian (60ª del ranking) 6-2, 7-5 para llegar a cuarta ronda, con un récord de 38-2 en el torneo.

Dominó el primer set, pero sufrió más en el segundo, salvando seis puntos de break.

La polaca de 23 años lleva 24 victorias seguidas en París y busca ser la primera mujer en ganar cuatro títulos consecutivos en más de 100 años.

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Jugará contra Elena Rybakina (12ª) por los cuartos. Rybakina venció fácil a Ostapenko (6-2, 6-2).

Swiatek tiene un récord de 4-4 contra Rybakina, pero perdió sus dos encuentros en tierra batida. Sin embargo, no ocultó su alivio por no enfrentar a Ostapenko, quien le ha ganado seis veces.

Antes, bromeó: “¿Soy buena mintiendo?” cuando preguntaron si prefería a un rival.

“Digamos que no importa. ¡Dios mío! Nunca podría jugar póker,” dijo riendo.