Ceremonia de apertura del 65º Palarong Pambansa en el Estadio Conmemorativo Ferdinand E. Marcos. –Foto PSC
Durante años, el Palarong Pambansa ha sido el lugar donde surgieron los atletas jóvenes más prometedores de Filipinas, lanzando carreras que luego se convirtieron en las estrellas del deporte del país.
Este año en Laoag, Ilocos Norte, Trixia Anne Arellano siguió esa tradición, convirtiéndose en la sorpresa de las carreras, con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos.
"Mi sueño es ser una olímpica como Hidilyn Diaz y Carlos Yulo", dijo al Servicio de Asuntos Públicos de DepEd tras ganar dos medallas de oro en los 100 y 200 metros en la categoría femenina infantil del evento nacional.
La corredora de 11 años de la Escuela Central Concepción en Iloilo no parecía ser su primer Palaro, rompiendo un récord nacional de 17 años con pura determinación y cinta atlética en los pies—una decisión por comodidad, no necesidad.
"Quería ser ligera", contó Arellano después de competir con fiebre y ganar los 100 metros.
"Mis zapatos no aguantaron en las eliminatorias de 200 metros", añadió. "No estoy acostumbrada a usar nada, así que pedí permiso [a mis entrenadores] para correr así en la final."
Un día antes, Chrisia Mae Tajarros de 13 años, de Eastern Visayas, ganó su esperado oro en los 3000 metros femeninos, un año después de conquistar al público corriendo descalza para llevarse la plata.
Arellano, quien cumplió 11 años el martes, corrió casi descalza y registró 26.4 segundos, rompiendo el récord de 26.7 establecido por Maureen Schrijvers en 2008.
Según su entrenador Benedicto Prasas, fue resultado de un entrenamiento duro en Carles, un pueblo costero a una hora de su escuela.
"Ella tiene potencial, por eso la llevamos a Carles. Allí empezó a entrenar a las 5 o 6 de la mañana antes de ir a clases", dijo.
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