La Armada Española ha seguido de cerca una flotilla de buques rusos mientras transitaban por el Estrecho de Gibraltar.
Esta operación forma parte de las misiones continuas de Presencia, Vigilancia y Disuasión de España, destinadas a proteger la soberanía nacional y la seguridad marítima.
El buque patrullero ‘Tagomago’ ha sido clave en esta misión, realizando labores de vigilancia en el Estrecho y el Mar de Alborán.
La mayor presencia de buques y submarinos rusos en la zona ha generado preocupación entre los aliados de la OTAN.
Según informes, el número de tránsitos navales rusos por el Estrecho ha aumentado un 50% en comparación con el año pasado.
Se cree que estos buques transportan equipo militar desde puertos como Kaliningrado y San Petersburgo hasta la base naval rusa en Tartus, Siria.
El ‘Tagomago’ es uno de los diez patrulleros de la clase ‘Anaga’, construidos en los años 80, y desempeña un papel crucial en las operaciones de seguridad marítima.
Durante su despliegue, el ‘Tagomago’ contribuyó a la conciencia del dominio marítimo, facilitando la detección y monitorización de actividades navales en la región.
España, junto con otros miembros de la OTAN, sigue monitoreando estos movimientos para garantizar el cumplimiento del derecho marítimo internacional y mantener la estabilidad regional.
La importancia estratégica del Estrecho de Gibraltar lo convierte en un punto clave para las operaciones de seguridad, especialmente ante la actual inestabilidad geopolítica.
