Informe desde la Puerta de Damasco, Jerusalén
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La policía israelí retiró a un activista de derecha en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Multitudes de israelíes de extrema derecha gritaron insultos y agredieron a palestinos durante la marcha anual del Día de Jerusalén el lunes.
Se repitieron consignas como "muerte a los árabes" y lemas nacionalistas en el evento, que conmemora la toma de Jerusalén Este, de mayoría palestina, por fuerzas israelíes en la guerra árabe-israelí de 1967.
La violencia estalló cuando judíos ultranacionalistas entraron a barrios palestinos de la Ciudad Vieja amurallada.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo que el evento se convirtió en un festival de "odio y racismo", agregando que era "una vergüenza y un insulto al judaísmo".
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Activistas de derecha sostenían una pancarta que decía: "67 – Jerusalén en nuestras manos; 2025 – Gaza en nuestras manos".
La policía israelí intervino cuando estallaron disturbios en la Ciudad Vieja ocupada de Jerusalén Este poco después del mediodía.
Miles de nacionalistas israelíes llegaron a la Puerta de Damasco, una de las entradas principales.
Testigos dijeron que comerciantes árabes en el Barrio Musulmán que aún no cerraban sus tiendas fueron acosados por jóvenes israelíes.
Entre los cánticos se escucharon: "Que tu pueblo arda" y "Tu casa será nuestra".
La policía detuvo y retiró a manifestantes agresivos de la Ciudad Vieja.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, del partido Poder Judío, pidió la pena de muerte para "terroristas" en un discurso a la multitud.
Gvir también visitó el complejo de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado del islam y conocido por los judíos como el Monte del Templo.
El lugar, administrado por un fondo islámico jordano, permite visitas judías pero no oraciones.
Un portavoz de la presidencia palestina condenó la marcha y la visita de Ben Gvir a Al-Aqsa.
Nabil Abu Rudeineh declaró que la guerra en Gaza, las incursiones en Al-Aqsa y actos como izar la bandera israelí en Jerusalén ocupada amenazan la estabilidad regional.
En una reunión de gabinete, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió mantener Jerusalén "unida y bajo soberanía israelí".
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La policía detuvo a un israelí cerca de Al-Aqsa.
El líder opositor Yair Golan describió las imágenes de violencia como "impactantes".
"Esto es odio, racismo y abuso", dijo en X. "Lucharemos por una Jerusalén para todos: judíos, cristianos, musulmanes, laicos y religiosos".
Lapid añadió: "Nada de esto es judío. Los ministros que callan son cómplices de esta vergüenza".
Cada año, miles de israelíes marchan por Jerusalén y la Ciudad Vieja, terminando en el Muro de los Lamentos.
Este año coincidió con la guerra en Gaza y operaciones militares en Cisjordania.
Israel lanzó su campaña militar tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, donde murieron unas 1,200 personas y 251 fueron secuestradas.
Según el ministerio de salud de Gaza, al menos 53,939 personas, incluidos 16,500 niños, han muerto desde entonces.
Israelíes celebran el Día de Jerusalén en la Puerta de Damasco.