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Kyell Haugen durante su discurso en el Día Nacional de Noruega en l’Alfàs del Pi.
Crédito: Ayuntamiento l’Alfas del Pi
Ha sido presidente del Club Noruego durante los últimos tres años, pero la conexión de Kyell Haugen con la Marina Baixa se remonta al inicio del siglo. Electricista y ex jefe técnico en plataformas petrolíferas, Haugen eligió l’Alfàs del Pi como su segundo hogar después de una vida pasada viajando y trabajando en cinco continentes.
A los 60 años, Haugen tiene historias desde las costas de Brasil hasta los desiertos de Egipto, habiendo trabajado también en alta mar en Nigeria, Angola, Noruega y más allá. “He pasado los últimos cinco años viajando constantemente”, dice a Euro Weekly News. Pero fue en 2001 cuando se dio cuenta de que su vida necesitaba un nuevo ritmo, un escenario diferente. Fue entonces cuando se mudó con su familia a l’Alfàs del Pi, una ciudad en Alicante con una fuerte presencia noruega.
“Queríamos una vida diferente”, explica. Después de una visita inicial en 2000, la familia consiguió plazas escolares para sus hijos en la escuela noruega local. La decisión estaba tomada. “Al principio, pasábamos la mitad del año en España y la mitad en Noruega”, recuerda. Trabajar en la industria petrolera hizo posible ese equilibrio, gracias a la proximidad del aeropuerto de Alicante. “Trabajaba dos semanas y luego descansaba dos semanas”, un horario que le permitía combinar su profesión con la vida mediterránea.
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Desde entonces, l’Alfàs se ha convertido en su hogar permanente. Sus hijos, que llegaron a la edad de 12 y 14 años, completaron su educación en España antes de regresar a Noruega. Ahora son adultos con familias propias, y han convertido a Kyell en abuelo de cuatro nietos. “Espero que algún día vengan a vivir a España, pero por ahora su trabajo y su vida están allí”, dice con naturalidad.
Como presidente del Club Noruego en l’Alfàs, Haugen es testigo y participante en la vibrante vida comunitaria compartida por residentes extranjeros y locales. “Aquí hay un sistema que funciona para aquellos de nosotros que venimos del extranjero”, dice. Desde amistades hasta una sólida colaboración con el ayuntamiento local, Haugen ve la integración como algo que requiere una mente abierta. “Hay pocas diferencias con Noruega, pero el clima aquí es mucho mejor”, bromea. “Amo la naturaleza y las montañas de España”.
Más allá del turismo, Haugen destaca el papel activo de la comunidad extranjera en la vida local. “No estamos solo aquí por la playa o para hacer ruido”, dice. “Somos parte del pueblo, contribuimos. Muchos de nosotros vivimos y trabajamos aquí. L’Alfàs no sería lo que es hoy sin sus residentes extranjeros. Antes del turismo y la industria, este lugar solo tenía vacas y cabras”.
Con los pies firmemente plantados en la Costa Blanca y su corazón dividido entre dos países, Kyell Haugen representa a una generación de europeos que eligieron España no solo como destino de vacaciones, sino como un lugar para vivir plenamente. Y para devolver algo.
Día de la Constitución de Noruega
Hoy, sábado 17 de mayo, se celebra el Día de la Constitución de Noruega y, una vez más, la ciudad de Alicante l’Alfàs del Pi se ha convertido en el epicentro de las celebraciones en la provincia. Haugen está listo para dar uno de los discursos clave del día, junto al alcalde y otros invitados destacados.
Este es el 54º año en que la ciudad conmemora la ocasión, apoyando a la comunidad noruega local en un día festivo conocido por sus alegres desfiles, bailes tradicionales, bandas de música, banderas y bunads – trajes regionales que varían en color y diseño dependiendo de qué parte de Noruega provengan.
Por más de cinco décadas, las calles centrales de l’Alfàs del Pi cobran vida cada 17 de mayo para celebrar el Día de la Constitución de Noruega. Este año, más de 3.000 noruegos se han unido a las festividades, ondeando sus banderas y llenando la ciudad de color y alegría.
En l’Alfàs del Pi – hogar de la comunidad noruega más grande fuera de Noruega – el día se celebra de una manera particularmente entrañable. Un comité organizador, compuesto por instituciones noruegas con sede en la ciudad y el ayuntamiento local, es el encargado de organizar uno de los eventos más populares y distintivos en este rincón tranquilo y cosmopolita de Alicante.
Este año se cumplen 54 años de conmemoración del 17 de mayo en l’Alfàs del Pi – la fecha de la Constitución de Noruega, firmada en Eidsvoll en 1814. Es una celebración que destaca el profundo afecto y respeto mutuo entre las dos comunidades.
Las cifras hablan por sí solas: hay 2.500 noruegos oficialmente registrados en l’Alfàs, con un estimado de 8.000 residentes de Noruega viviendo en la zona. La comunidad cuenta con dos escuelas noruegas financiadas públicamente, un club con más de 50 años de historia y más de 1.000 miembros, una residencia de ancianos noruega, su propia iglesia en la zona de Albir, y el único centro de voluntariado noruego oficial (Frivilling) jamás establecido fuera del país, junto con una próspera red de tiendas y negocios de propiedad escandinava.
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