MONTEVIDEO, Uruguay (AP) – En el majestuoso palacio del parlamento de Uruguay, presidentes de izquierda de la región vinieron a recordar al ex presidente Jose Mujica el jueves como un líder generoso y carismático cuyo legado de humildad siguió siendo un ejemplo para los políticos del mundo.
“Una persona como Pepe Mujica no muere”, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al rendir homenaje a su amigo de toda la vida, ampliamente conocido como Pepe, en el Palacio Legislativo de Montevideo donde se encontraba su cuerpo en estado de duelo, elogiando al ex guerrillero marxista que pasó más de una década en prisión en la década de 1970 como un “ser humano superior”.
“Su cuerpo se ha ido. Pero las ideas que planteó a lo largo de los años demuestran la generosidad de un hombre que pasó 14 años en prisión y logró salir sin odio hacia las personas que lo encarcelaron y torturaron”, dijo Lula.
Acercándose al ataúd, las lágrimas corrían por su rostro. Lula abrazó a la compañera política de toda la vida de Mujica, Lucía Topolansky, de 80 años, y le plantó un beso en la frente.
Mujica, miembro de la coalición de izquierda Frente Amplio de Uruguay elegido en 2009, y Lula, el estandarte del Partido de los Trabajadores de Brasil que comenzó su segundo mandato en 2007, pertenecían a una generación de líderes de izquierda elegidos para puestos de gobierno en América Latina en los primeros años de este siglo.
El poder del movimiento se desvaneció en los últimos años a medida que algunos gobiernos se vieron envueltos en escándalos de corrupción. Pero Mujica se destacó por mantener su reputación de honestidad y humildad intacta.
Lula se reunía con frecuencia con Mujica en su casa de tres habitaciones en las afueras de Montevideo, donde, después de retirarse del Senado, el ex presidente cuidaba de sus crisantemos y ofrecía sabiduría a una variedad de visitantes, desde la banda de rock Aerosmith hasta el filósofo Noam Chomsky. También fue el lugar donde Mujica murió a los 89 años el martes, después de más de un año luchando contra el cáncer de esófago.
Otro líder de izquierda que rindió homenaje a Mujica en Montevideo el jueves fue el presidente de Chile, Gabriel Boric.
Al enterarse de la muerte de Mujica el martes, tanto Boric como Lula volaron a Uruguay desde Beijing, donde se habían estado reuniendo con funcionarios chinos.
Fueron recibidos por el presidente de centro izquierda de Uruguay, Yamandú Orsi, quien fue el candidato preferido de Mujica en las elecciones presidenciales del otoño pasado.
“La vida continúa, las causas permanecen”, escribió Boric en redes sociales. “Gracias, querido Pepe, te llevaremos con nosotros en cada lucha”.