Los alimentos ultraprocesados dominan hoy en día los estantes de las tiendas de comestibles en forma de cenas congeladas, bocadillos empaquetados y comida rápida. Aunque ofrecen conveniencia, están diseñados para secuestrar tu apetito y inundar tu sistema con compuestos dañinos. Estos productos, despojados de nutrición real y cargados de aditivos, grasas trans e ingredientes artificiales, están obstruyendo lentamente tus arterias y preparándote para un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
Según un estudio reciente, casi el 38% de todas las muertes por enfermedades cardiovasculares en Canadá están directamente relacionadas con el consumo de alimentos ultraprocesados. Eso significa que más de 17,400 vidas canadienses se pierden cada año debido a elecciones alimenticias que parecen inofensivas pero que están destruyendo silenciosamente tu corazón y tus arterias.
Pero va más allá de las enfermedades cardíacas: los alimentos ultraprocesados dañan tu salud en general, empeorando tu función metabólica, aumentando la inflamación y comprometiendo la función intestinal. Cada bocadillo empaquetado o bebida azucarada que consumes se acumula, llevándote hacia la obesidad, la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas e incluso la muerte prematura.
