El nuevo Ministro de Interior de Alemania, Alexander Dobrindt, está desplegando más agentes de policía en las fronteras del país para frenar la migración irregular, según informó dpa el miércoles, un día después de que un nuevo gobierno conservador tomara posesión en Berlín. Dobrindt, del conservador Partido Social Cristiano (CSU), tiene previsto reunirse más tarde hoy con el Presidente de la Policía Federal, Dieter Romann, y el presidente de la Oficina Federal de Migración y Refugiados, Hans-Eckhard Sommer, para consultas, según fuentes citadas por dpa. El presidente del sindicato de policía GdP, Andreas Rosskopf, dijo al periódico Rheinische Post que la policía ha comenzado a aumentar el número de agentes desplegados en las fronteras terrestres del país tras recibir instrucciones verbales para hacerlo. La fuerza fronteriza ha recibido instrucciones de reorganizar los turnos si es necesario “para lograr una mayor disponibilidad”, afirmó. Tanto Dobrindt como el nuevo Canciller de Alemania, Friedrich Merz, prometieron durante la campaña electoral reducir la migración irregular aumentando las denegaciones en las fronteras del país, incluidos los solicitantes de asilo, comprometiéndose a intensificar los controles desde el primer día en el cargo. Los críticos argumentan que impedir a las personas solicitar asilo viola la ley de la UE, mientras que los sindicatos de policía llevan mucho tiempo advirtiendo que la policía federal podría alcanzar su límite si se despliegan más agentes en la frontera. Los partidarios de esta postura argumentan que reducir el número de llegadas ayudaría a aliviar la carga en otros lugares, ya que la policía tendría que tomar los detalles de menos personas y acompañar a menos solicitantes de asilo a los centros de recepción. Alemania, al igual que la mayoría de los países de la UE, forma parte del área de Schengen, que abolió los controles fronterizos entre sus miembros, reintroduciendo por primera vez controles temporales en su frontera sur con Austria en 2015. Según las normas de la UE, las medidas son temporales y deben prorrogarse cada pocos meses. Bajo la anterior administración de centro-izquierda, Alemania implementó gradualmente controles temporales en todas sus fronteras terrestres. La revista de noticias alemana Der Spiegel informó que el contingente de policía federal en espera en la frontera aparentemente se duplicará a unos 1.200 agentes, con unidades móviles de control y vigilancia que pronto se añadirán. Además, según el informe, los agentes de las inspectorías fronterizas trabajarán turnos de 12 horas en el futuro.