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La División de Tráfico de la Guardia Civil ha iniciado una investigación sobre un fatal accidente de autobús en Pollensa que cobró la vida de un ciclista y dejó a otros tres gravemente heridos. Los agentes están explorando la posibilidad de que una falla mecánica en los sistemas de dirección y frenado haya provocado que el conductor perdiera el control del vehículo antes de chocar contra un grupo de ciclistas.
Según el testimonio del conductor, no pudo evitar a los ciclistas y colisionó con el grupo. El autobús de TIB posteriormente se salió de la carretera y se estrelló en una zanja. Varios pasajeros quedaron atrapados en el interior y tuvieron que ser evacuados por las ventanas.
El Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM) ha expresado sus condolencias y se ha comprometido a cooperar plenamente con la investigación en curso.
Detalles del incidente
El accidente ocurrió aproximadamente a las 12.25 del jueves en el kilómetro 54.7 de la carretera Ma-2200, que conecta Pollensa con el puerto, cerca del desvío hacia Cala Sant Vicenç. Los servicios de emergencia, incluidas cinco ambulancias, una unidad logística, la policía local y personal médico, fueron rápidamente enviados al lugar.
El autocar, que se dirigía hacia Pollensa, golpeó a un grupo de cuatro ciclistas extranjeros de vacaciones en Mallorca. Un hombre ucraniano de 48 años falleció en el lugar. Otros dos, un kazajo de 42 años y una rusa de 43, sufrieron graves lesiones múltiples y fueron trasladados al Hospital Son Espases en Palma. Una cuarta ciclista, una mujer de 40 años, sufrió una fractura de cadera y fue llevada al hospital regional en Inca.
El autocar terminó chocando contra un árbol. De los 16 pasajeros a bordo, cuatro resultaron heridos en mayor o menor medida. Un bebé de seis meses fue atendido en el lugar, mientras que dos mujeres españolas, ambas de 57 años, y un hombre marroquí de 37 años fueron llevados al Hospital General de Muro con lesiones leves, según un comunicado de los servicios de emergencia (Samu-061).
Un médico que se encontraba en el lugar fue el primero en alertar a los servicios de emergencia, confirmando la fatalidad y la gravedad de las demás lesiones.
El accidente provocó una importante interrupción del tráfico a lo largo de la Ma-2200, una ruta popular entre los ciclistas. El equipo de mantenimiento de carreteras del Consejo Insular de Mallorca fue desplegado para despejar la carretera y restablecer el tráfico. El autocar destrozado fue posteriormente retirado por una grúa.
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