Un proyecto innovador en Valencia está investigando si la inteligencia artificial puede diagnosticar problemas musculares para permitir procedimientos más efectivos y económicos.
El Proyecto Kinessensor ha reunido a cuatro grupos para ver qué se puede hacer para ayudar a los pacientes con artritis y lesiones deportivas.
Quieren crear un sistema con inteligencia artificial que utilice sensores para identificar y monitorear el dolor en las articulaciones, ligamentos o músculos del cuerpo.
El proyecto está enfocado en una dolencia conocida como inhibición muscular artrógena (AMI).
Esta causa rigidez en los isquiotibiales y aparece en lesiones del ligamento cruzado anterior y cirugías de prótesis de rodilla.
La AMI lleva a una reducción muscular, aumento del dolor y problemas para los pacientes que están tratando de recuperarse.
Joaquín Castán del Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, dijo: “Si logramos desarrollar formas de prevenir la AMI, tratarla o tomar decisiones sobre el momento adecuado para una cirugía, podremos mejorar los tratamientos de los pacientes”.
El consorcio detrás de Kinessensor está investigando la integración de sensores impresos flexibles utilizando tecnología inalámbrica con monitoreo en tiempo real e inteligencia artificial para medir patrones musculares para que los médicos puedan hacer el diagnóstico correcto.
Otro grupo involucrado es Blautic Design de Paterna, que fabrica circuitos electrónicos.
Su CEO, Javier Soriano, dijo: “El sistema será una herramienta complementaria que permitirá a los pacientes continuar sus ejercicios y tratamientos en casa pero con monitoreo”.
“Este nuevo enfoque producirá una mejor rehabilitación, así como reducir costos y tiempos de recuperación, pero también empoderando a los pacientes durante la recuperación”, agregó.
