Al menos 68 personas han sido matadas en un ataque aéreo de EE.UU. en un centro de detención para migrantes africanos en el noroeste de Yemen controlado por los huthis, informa el canal de televisión del grupo armado.
Al Masirah reportó que 47 personas resultaron heridas, la mayoría de ellas de gravedad, cuando el centro en la provincia de Saada fue bombardeado. Publicó imágenes gráficas que muestran múltiples cuerpos cubiertos bajo los escombros de un edificio destruido.
No hubo comentarios inmediatos de parte del ejército de EE.UU.
Pero ocurrió horas después de que el Comando Central de EE.UU. anunciara que sus fuerzas habían golpeado más de 800 objetivos desde que el presidente Donald Trump ordenó una intensificación de la campaña aérea contra los huthis el 15 de marzo.
Dijo que los ataques habían “matado a cientos de combatientes huthis y a numerosos líderes huthis”, incluidos altos funcionarios que supervisan programas de misiles y drones.
Las autoridades dirigidas por los huthis han dicho que los ataques han matado a docenas de civiles, pero han informado de pocas bajas entre los miembros del grupo.
A principios de este mes, el Ministerio de Salud dirigido por los huthis dijo que una serie de ataques aéreos de EE.UU. en el terminal petrolero de Ras Isa en la costa del Mar Rojo mataron al menos a 74 personas y dejaron heridas a 171.
Centcom dijo que el ataque destruyó la capacidad de Ras Isa de aceptar combustible y que “empezaría a afectar la capacidad huthi no solo de llevar a cabo operaciones, sino también de generar millones de dólares en ingresos para sus actividades terroristas”.
El mes pasado, Trump ordenó ataques a gran escala en áreas controladas por los huthis y amenazó con que serían “completamente aniquilados”. También advirtió a Irán que no arme al grupo, algo que ha negado repetidamente.
El domingo, Centcom dijo que “continuará aumentando la presión hasta que se cumpla el objetivo, que sigue siendo la restauración de la libertad de navegación y la disuasión estadounidense en la región”.
Desde noviembre de 2023, los huthis han atacado docenas de buques mercantes con misiles, drones y ataques con pequeñas embarcaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Han hundido dos buques, capturado un tercero y matado a cuatro tripulantes.
Los huthis han dicho que actúan en apoyo de los palestinos en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, y han afirmado, a menudo falsamente, que están atacando a barcos solo vinculados a Israel, EE.UU. o el Reino Unido.
Los huthis no se vieron disuadidos por el despliegue de buques de guerra occidentales en el Mar Rojo y el Golfo de Adén para proteger a los buques mercantes el año pasado, ni por múltiples rondas de ataques estadounidenses a objetivos militares ordenados por el ex presidente Joe Biden.
Después de asumir el cargo en enero, Trump volvió a designar a los huthis como una “Organización Terrorista Extranjera”, estatus que la administración Biden había eliminado debido a la necesidad de mitigar la crisis humanitaria del país.
Durante la última década, Yemen ha sido devastado por una guerra civil que se intensificó cuando los huthis tomaron el control del noroeste del país del gobierno reconocido internacionalmente, y una coalición liderada por Arabia Saudita y apoyada por los EE.UU. intervino en un esfuerzo por restaurar su gobierno.
Se informa que los combates han dejado más de 150,000 personas muertas y han desencadenado una catástrofe humanitaria, con 4.8 millones de personas desplazadas y 19.5 millones, la mitad de la población, necesitadas de algún tipo de ayuda.