AGUASCALIENTES, México (AP) — Hay un rincón en el centro de México donde mucho gira en torno a un santo venerado. ¿El nombre del barrio? San Marcos. ¿El nombre de la iglesia católica local? Lo adivinaste, San Marcos.
No es de extrañar entonces que el evento más renombrado del área sea la Feria de San Marcos, una celebración de un mes que comienza todos los años a mediados de abril, atrayendo a turistas por sus corridas de toros y eventos musicales.
El año pasado, 10 millones visitaron la ciudad de Aguascalientes, a unos 500 kilómetros (310 millas) al noroeste de la Ciudad de México, la capital del país. Pero las multitudes del viernes estaban allí por algo más que la feria. Vinieron a honrar a San Marcos, también conocido como Marcos el Evangelista y celebrado en el cristianismo como uno de los 12 discípulos originales de Jesús.
El reverendo Abel Carmona, quien dirige misas y procesiones el 25 de abril, cuando los católicos celebran el Día de San Marcos o la Fiesta de San Marcos, dice que “aunque el propósito original de la feria era comercial y agrícola, más tarde se le añadió un sentido religioso”.
Él dice que la feria ahora promueve el conocimiento sobre San Marcos, cuyas reliquias se guardan en Venecia, Italia, donde se encuentra la emblemática Basílica de San Marcos.
El barrio fue fundado en 1620 como el asentamiento de “Indios de San Marcos” por misioneros españoles que construyeron una pequeña iglesia.
Por primera vez se celebró una feria en noviembre de 1828 en un pueblo cercano, principalmente para que los agricultores ofrecieran sus mercancías. Pero después de que se construyó un hermoso jardín cerca de la iglesia de San Marcos 20 años después, las autoridades decidieron organizar la feria en San Marcos, antes del día de la festividad del santo.
Jodie Altamira, de 35 años, creció en el barrio y ahora ayuda a organizar procesiones y un bazar en la iglesia durante la feria, la cual dice que ha sido parte de su identidad, tanto como residente de Aguascalientes como católica.
Con el paso de los años, Carmona y Altamira se mostraron preocupados por el consumo excesivo de alcohol de los asistentes a la feria y ahora están trabajando para generar un ambiente diferente y más saludable. Este año, el barrio organizó tres conferencias sobre San Marcos y la historia de la iglesia.
Carmona dijo que este año fue especial porque la comunidad también conmemoró lo que se conoce como “la defensa del templo”.
Se conmemora un momento tenso en la década de 1920, cuando el entonces presidente Plutarco Elías Calles planeaba establecer una iglesia “cismática” mexicana, independiente de Roma. En febrero de 1925, la iglesia de San Marcos fue tomada por sacerdotes leales a Calles, pero los residentes locales organizaron una rebelión y finalmente recuperaron su amado templo.
“Fue una defensa heroica”, dijo Carmona. “Y fue significativa porque llevó a Calles a renunciar a su idea de fundar una iglesia mexicana”.
Carmona celebró misa durante todo el día el viernes. Después, un concierto seguiría y una procesión antes del atardecer.
“Nuestra procesión es una manifestación pública para decir que ‘San Marcos’ no es solo una feria pagana”, dijo Altamira. “Es cómo celebramos al santo que nos llevó a Jesucristo”.
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Hernández reportó desde la Ciudad de México.
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