En las primeras horas del sábado, una riada inundó Pilar de la Horadada, lo que obligó a desalojar a 72 vecinos debido a las intensas lluvias que provocaron severas inundaciones y deslizamientos de tierra. Aunque los afectados ya han regresado a sus hogares, el túnel de la AP-7 permanece cerrado por las inundaciones, y varias vías locales siguen cortadas por el lodo y los escombros.
El municipio, situado en la comarca de la Vega Baja cerca del límite con Murcia, vivió una noche particularmente difícil mientras la tormenta Alice descargaba precipitaciones intensas. La situación motivó la activación de la emergencia por inundaciones de Nivel 1 y el despliegue de numerosos recursos de emergencia.
Durante el viernes, la lluvia fue inicialmente moderada, registrándose 57,2 mm en la costa, 45,4 mm en el casco urbano y 8 mm en la zona montañosa para las 14:00 h. No obstante, hacia el final de la tarde y durante la noche, la tormenta se intensificó, trayendo lluvias persistentes y torrenciales.
Aunque la Generalitat Valenciana rebajó la alerta por lluvia de roja a naranja a las 18:52 h, las condiciones empeoraron rápidamente. Para las 22:00 h, ya se notificaban incidentes por inundación, con una precipitación acumulada de 108 litros por metro cuadrado.
Hacia las 23:00 h, las autoridades autonómicas alertaron al Ayuntamiento de Pilar de la Horadada de la presencia de una célula tormentosa estacionaria sobre la zona, lo que propició la activación de un Puesto de Mando Avanzado en la sede de la Policía Local. En este PMA se coordinaron bomberos de la Diputación de Alicante, Policía Local, unidades de Protección Civil, ambulancias, técnicos municipales y los concejales de Infraestructuras y Seguridad Ciudadana, bajo la coordinación del Alcalde.
Las precipitaciones alcanzaron niveles críticos durante la madrugada: 176 mm en Pinar de Campoverde, 112 mm en la costa y 153 mm en el casco urbano. Las ramblas y cauces urbanos se desbordaron, creando escenas dramáticas de agua circulando a gran velocidad por las calles.
Al aumentar el riesgo de desbordamiento del sistema de trasvase cercano, las autoridades ordenaron la evacuación preventiva de los barrios más vulnerables: Los Campillos, La Almazara y Los Villenas.
En total, 17 familias —72 personas, entre ellas 18 menores, dos personas con movilidad reducida y cinco mascotas— fueron trasladadas al edificio del CIS, donde permanecieron hasta que el peligro cesó.
A las 02:45 h, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana declaró oficialmente la Emergencia por Inundaciones de Nivel 1. Aunque no se recibieron informes de viviendas o garajes inundados durante la noche, una decena de vehículos quedaron atrapados en las vías debido al denso lodo y al agua estancada.
El túnel de la AP-7 en la zona continúa cerrado, mientras que varias carreteras principales —incluidas la CV-925 (hacia Pinar de Campoverde), la Avenida del Monte, la Avenida Felipe VI, la Glorieta del Toro, la Avenida de la Torre, la Avenida de la Venta y la Avenida de las Salinas— aún están cubiertas de lodo y piedras y permanecen cerradas al tráfico.
A las 05:45 h, el Centro de Operaciones de Emergencias autorizó el regreso a sus casas de las familias evacuadas, aunque la alerta de emergencia se mantiene activa. El Ayuntamiento sigue instando a los ciudadanos a evitar los desplazamientos innecesarios y a seguir las informaciones oficiales hasta que la situación se normalize completamente.